Parte única

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Nota de autor:

Ya se que tengo sin actualizar el Fic de Harry Potter. En serio trato de avanzar con eso pero no sé por qué estoy tan atascada con la historia. Sé a dónde va, tengo claro el final pero no encuentro al forma de llegar a ello, y mientras intento resolverlo participé en esta pequeña actividad de un grupo de Facebook. Es la primera vez que escribo algo sobre parejas de Marvel y me gustó bastante el resultado aunque es algo corto. Espero que también ustedes lo disfruten.

Nos leeremos pronto -espero-

Mientras tanto, por favor cuídense mucho. 

***

Publicado: 25/01/2021

Palabras: 1279 

Ser un héroe no era fácil, en absoluto. Y era mucho más difícil ser héroe y adolescente. No solo tenía que cumplir con salvar a uno que otro ciudadano de vez en cuando —la parte de salvar al mundo generalmente se la dejaba, un poco a la fuerza, a sus padres y el equipo entero de "Profesionales"—, tenía que cumplir con sus clases y tareas con nada menos que excelencia académica, hacer apariciones públicas en eventos elegantes como hijo del famoso empresario Anthony Stark y mantener un mínimo de vida social con sus amigos, todo sin desfallecer en el intento.

Tonny y Steve lo sabían, no le exigían a Peter más de lo que estaban seguros que podría manejar, y era comprensible que el chico no tuviera ni el tiempo ni la energía para desarrollar una vida romántica con alguien "normal" que no comprendiera la dedicación y el riesgo que exigía este trabajo.

Eso de ninguna forma era un problema a los ojos de Tonny. Para él, Peter era apenas un niño inocente aunque el chico ya tuviera 19 años, y se negaba rotundamente a permitir que alguien, sea quien fuere, le pusiera siquiera los ojos encima. Si de él dependiera pondría a su pequeña araña en un guardapelo como el que tenía Steve desde sus años antes de ser soldado y lo guardería a salvo dentro de su caja fuerte. No permitiría que sufriera ningún daño. Por eso, cuando Jarvis dijo:

—Señor, tenemos un intruso trepando por el muro este de la Torre, cerca de la habitación del Señorito Peter.

La sangre hirvió rápidamente por sus venas. Corrió desde donde estaba, en su laboratorio privado —nuevamente se había quedado trabajando hasta tarde— y llamó a su armadura, que se incorporaba a su cuerpo mientras él avanzaba por el pasillo a gran velocidad.

Se arrojó por el balcón y sus propulsores lo llevaron por el aire frío de la noche hasta el otro extremo de la Torre dónde se localizaba el sospechoso.

En primera instancia pensó que se trataba de un simple —y muy muy estúpido— ladrón, por lo que no se había molestado en despertar al Capitán, pues él podía fácilmente encargarse de esas nimiedades, pero los sensores y cámaras analíticas integradas en su casco le revelaron que se trataba en realidad de ese vulgar intento de súper héroe Deadpool que recientemente se había mudado a Nueva York.

El muy desgraciado estaba forzando una de las ventanas de la habitación de Peter. Ya lo regañaría más tarde por no activar correctamente los sistemas de alarma en esa ventana, anotó mentalmente.

—¡No lo harás!.

No lo pensó dos veces y le disparó un rayo láser de baja intensidad que, si bien, no mataría a un humano promedio, sería suficiente para hacerlo caer. Y como esperaba, el intruso estaba cayendo, resbalando y rebotando sobre el cristal que cubría ese lado de su hogar.

Aunque quería, no podía dejar que explotara al chocar contra la calle desde esa altura. No estaba seguro de si las mutaciones que lo hacían tan resistente podrían manejar ese daño y ciertamente no quería escuchar los reclamos de Steve, de Fury y del mundo entero si el idiota se llegaba a morir.

Cayó en picada y alcanzó a impedir la caída por unos cuantos metros milagrosos. Lo llevaba sosteniendo lo únicamente de un pie y lo estrelló sin mucho cuidado contra un muro en un edificio a unos kilómetros de la torre apretándole el cuello con una mano.

—Oye tranquilo, viejo.

—No me interesa qué es lo que pretendías pero no quiero volver a verte a menos de 10 kilómetros de mi hijo o no habrá nada ni nadie que me detenga para lastimarte enserio.

—Papito suegro, tienes que aprender a controlar tu ira. —Dijo con una sonrisa descarada que solo hizo que el ya escaso autocontrol de Tonny se pusiera a prueba. Varios cañones se desplegaron entre los pliegues metálicos del traje y apuntaron directamente a la cabeza de Wade.

—No vuelvas a llamarme así. Debes recordar una cosa sobre mí. Soy un genio, millonario, Playboy, filántropo... pero sobre todo, soy un padre que hará lo necesario para proteger a su familia. Incluso aprovechar sus dotes de científico brillante para averiguar hasta qué punto puedes repararte a ti mismo antes de finalmente despedirte de este mundo.

Le soltó un puñetazo limpio en la sien que sabía que solo lo dejaría inconsciente un par de horas y volvió a la Torre. Desde fuera de la ventana pudo ver que Peter seguía durmiendo tranquilamente en su cama. Menos mal, el alboroto que en realidad solo había durado unos cinco minutos, no había perturbado las pocas horas de paz que podía permitirse un héroe adolescente como él.

Tonny lo miró enternecido por unos minutos. El chico era muy buen muchacho. Tan entregado a sus múltiples deberes que incluso dormía con el traje puesto bajo el pijama por si se desataba una emergencia en plena madrugada. Tonny frenó su impulso de entrar y depositar un beso en su frente. No quería despertarlo así que solo cerró la ventana con la alarma encendida y se fue.

Estaba atravesando la sala de estar, ya sin el traje de Ironman, cuando una voz conocida, pero no menos amenazante por la sorpresa, le hizo dar un brinco.

—Tu amor por el niño te está haciendo menos listo, querido. —Dijo Natasha, sentada en uno de los muebles de la casa con un vaso de Whisky en la mano.

—¿De qué demonios estás hablando?

—No diré más, papito suegro. Solo no te enfades mucho con el chico cuando lo descubras. —Sonrió y se levantó dejando a un Tonny confundido que solo atinó a terminar de llegar a su alcoba con su bello esposo.

Mientras tanto, Natasha se desvío del camino a su habitación y tocó suavemente una puerta en un patrón de 3 golpes seguidos, un espacio de silencio y 2 golpes más.

Cuando escuchó la clave de seguridad que compartía con su tía, Peter se levantó de la cama y le abrió la puerta. Rápidamente ella entró y se sentó en la cama junto a él.

—Así que se arruinó tu paseo nocturno con el galán irrompible...

—¡No esperaba que mi Padre se diera cuenta! Creo que aún debo hacerle unos ajustes al sistema de seguridad.

—Si, bueno, no importa que tan listo seas, creíste que habías logrado hackear el sistema de Jarvis, pero aún no estás al nivel de Stark.

—Menos mal que pude hacerme el dormido. Debo darte las gracias por enseñarme el arte de la actuación y la manipulación tía Natt.

—Bueno... todo héroe con identidad secreta necesita aprender a mentir para salirse con la suya en ciertos casos. Y todo adolescente necesita un momento a solas con su novio para un inofensivo paseo nocturno o para compartir unos cuantos besos y caricias en un sitio sin supervisión de Stark. Descansa niño. Mañana te espera un día de sermones marca papá sobreprotector.

—Buenas noches tía. —Dijo un sonrojado Peter mientras se metía a la cama. No estaba preocupado por Wade, era prácticamente indestructible. Ya quedaría con él más tarde.

Fin


Notas finales:

Es todo, mis pequeñas criaturitas

Algo corto pero refrescante - al menos para mí-

Just wanna have funDonde viven las historias. Descúbrelo ahora