prólogo.

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golpeó la mesa con fuerza, olvidando por unos segundos que fueron segados por la ira que esta era de cristal provocando así que se rompa, la sangre corría entre sus dedos pero eso no le importaba, no era lo de más relevancia en ese momento.

- ¡maldito!- tiro el teléfono al suelo, dio un grito de furia y froto su cien, había llegado al limite, no tenia dinero, no tenia nada, lo único que tenia era su enfermiza adicción a las drogas. quién iba a pensar que así iba a terminar aquel famoso pintor y músico... pero su vida se había hecho pedazos cuando perdido a su mejor amigo y a su esposa. así las malas amistades habían cavado su tumba, una tumba que fue cubierta por esos polvos blancos y decorada de aquellas horribles jeringas, estaba quebrado y necesitaba dinero pero ya mismo para satisfacer su deseo, su sed de aquellas sustancias, quería olvidar por un momento todo su dolor... tan solo quería saborear la felicidad que duraba poco, que duraba poco y costaba mucho. era dinero que no tenia, trataba de volver a pintar pero no podía, los trazos eran fríos y sin gracia, no podría vender algo así, no valdría nada, por más que trataba y trataba no podía, se volvía loco, pues al tocar aquellos fríos pinceles recordaba la sonrisa de su amada esposa que era su ''musa'' pero ahora ya no estaba.

fue a la cocina, tomo un sorbo de agua y tiro el vaso de cristal al suelo para con la mirada buscar su gabardina de cuero negro, al divisarla fue a ponérsela, por ultimo tomo sus lentes oscuros que si quiera ocultaban un poco el desastre, sus llaves por suerte estaban en su bolsillo, las palpo con la mano para confirmarlo y finalmente atravesar la puerta con la intención de buscar un poco de aire fresco.

stockholm syndrome ¡ synacky !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora