- ¡sabia que estarías aquí brian! - el recién nombrado por supuesto sabia de quien provenía esa voz y lo confirmo cuando sintió los golpesitos con un rollo de periódico en su espalda, era su amigo matt.
brian estaba sentado en una solitaria banca de una plaza no muy concurrida a esa hora. a veces uno podría pensar que esta plaza era muy monotoma, todo tenia un horario. ahí iban la pareja de ancianos tomados de la mano, un niño con su paleta de helado y audífonos paseando a su perro, la señora con su hijo de cuatro años en una llamada con el padre del mismo teniendo una discusión sobre la pensión alimentaria de su hijo y por ultimo el joven con tatuajes y su simpática novia.
- ¿que hay de nuevo hermano? - dijo matthew para luego sentarse al lado de brian, a pesar de la obvia respuesta del chico de lentes oscuros matt no perdía la fe en que algún día escucharía una respuesta positiva o buenas noticias.
- peor... no consigo dinero y ya vendí casi todo lo que podía, johnny ya no me dará nada - paso sus dedos entre su cabello, otra señal de frustración.
- nunca me escuchas pero... - abrió el periódico para echarle un vistazo tomando una postura encorvada - necesitas ir a un hospital ¿acaso no te miraste en el espejo? no tires tu vida al caño... es difícil pero hey... me tienes a mi - el tan conocido ''silencio incomodo'' había llegado, brian le tenia un poco de envidia a matt, quizás se deba a que el aparentaba gran felicidad, tenia una hermosa familia y mejor aún no estaba metido en adicciones.
- lo sé...- susurro brian que con una vacía mirada recordaba el ayer. un ayer tan lejano... un ayer imposible de recuperar.
- cuantas personas se pierden a diario no?- hablo matthew de un tema completamente distinto al anterior, ahora se refería a las noticias del periódico que antes de llegar a la plaza se había comprado como ya era costumbre. brian apoyo su cuerpo en el espaldar de la silla para poder mirar el periódico de matt - no entiendo a los secuestradores... ofrecen grandes recompensas y ellos... en su lugar yo dejaría a la persona libre y tomaría la recompensa
- no todos los secuestros son así - brian cruzo sus brazos - a veces lo hacen por obsesión y ahí es difícil que lo libere, ahí es cuando el ''amor'' vale mas que quinientos mil dolares...- señalo la cifra del periódico
- no lo había pensado...- sus palabras se acortaron por la vibración de un teléfono, siendo precisamente el de brian, el cual ni se tomo la molestia de mirar quien era porque ya sabia de quien se trataba...
- suerte consiguiendo dinero para... eso... - matt tomo una bocanada de aire, guardo su periódico en su chaqueta y se levanto de la banca - ya debo irme - dirigió su vista a brian que solo se despidió agitando la mano, de igual forma se levanto y camino en dirección contraria a la de matt, mientras caminaba pensaba en alto ''¿cuanto dinero ofrecerían por mi si estuviera secuestrado? ¿un dolar?'' rió para si mismo pero escucho gritos de una mujer y un hombre, a juzgar por el tono era una pelea de pareja.
-¡pero si es el chico de los tatuajes y su simpática novia!