Esa noche la casa estaba helada, las persianas bajadas y una única vela iluminaba el pequeño comedor de mi piso ya que hubo un apagón en el edificio por la lluvia.
Un fuerte ruido hizo que mis sentidos se alarmaran, mis manos estaban en mis orejas intentando resguardarme de el ruido mientras que mi cuerpo temblaba cual gelatina en el rincón del comedor.
Mi respiración estaba agitada y los pasos en el edificio eran rápidos, algo malo estaba pasando pero estaba tan aterrorizada que no era capaz de pararme a la puerta a mirar.
Una voz masculina, grave y con frialdad grita un nombre "Sasha." Retumbó en mi cabeza, esa noche me marcó como ninguna otra, esa noche algo me incitaba a buscar al dueño de ese nombre.
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Siempre fuiste tú
Science Fiction" Y en esos ojos siempre hubo un misterio extraño que llamó mi atención "