Andrea es una joven de 15 años con muchos problemas en su vida, tiene una hermana que la trata mal, un padre horrible, entre muchas otras cosas, son pocas las cosas buenas de su vida, pero cuando tiene la posibilidad de vengarse de aquellos que la h...
Eran las 6 de la tarde y Andrea estaba caminando hacia la casa de Eduardo preguntándose que se le había ocurrido hacer esta vez, la verdad estaba muy emocionada ya que ella sabía que Eduardo sabía sobre magia, hechicería y ese tipo de cosas y que también practicaba, ella ya había sido testigo de sus habilidades y ya quería ver que haría esta vez.
Andrea llegó a la casa de Eduardo, el abrió la puerta y la invitó a pasar, una vez adentro Eduardo la llevó al sótano de su casa que es donde practicaba magia, cuando bajaron Eduardo continuó con lo que estaba haciendo, Andrea no aguanto la curiosidad y finalmente pregunto
—¿qué estás haciendo?.
— Pues veras, recientemente leí sobre algo que puede ser la solución a todos tus problemas. Dijo Eduardo mientras revisaba un libro y revolvía todo tipo de ingredientes extraños
— Ya veo y ¿se puedo saber exactamente qué estás haciendo?. Dijo Andrea con intriga
— ¿qué es lo que más deseas?. Dijo Eduardo con un tono misterioso mientras continuaba trabajando
— Pues no se, ser más alta, comer todo lo que quiera, darle una lección a la cerda de mi hermana y también al estupido de mi padre, wow, creó que quiero muchas cosa. Dijo Andrea sorprendida por lo que quería
Andrea recordó lo que hacía su padre, siempre insultaba a Andrea y su familia con todo tipo de insultos como, lastres, estupidos, inútiles, además de golpear a su madre, su hermana y a ella.
— ¿y por qué la pregunta tan repentina?. Dijo Andrea con curiosidad
— Acércate y lo verás. Dijo Eduardo mientras mezclaba algo en un pequeño caldero
Andrea con intriga se acercó a Eduardo y el caldero, cuando se acercó veía atenta como Eduardo mezclaba un líquido rosa, pasaron un par de minutos y Eduardo finalmente habló.
— Mira con atención. Carlos con una pequeña cuchara tomó un poco del líquido rosa y lo bebió.
— Deseo una rosa roja. Cuando Eduardo terminó de decir las palabras en su mano apareció una hermosa rosa roja lo que sorprendió a Andrea.
— Wow, ¿como hiciste eso?. Dijo Andrea sorprendida.
— Está es la poción de los deseos. Dijo Carlos mientras tocaba el pequeño caldero. — con una sola gota de esto puedes pedir un deseo. Dijo Carlos mientras vertía la poción en un gotero.
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— Está es la solución a todos tus problemas. Dijo mientras acercaba el gotero a Andrea, ella ansiosa sujetó la mano de Eduardo con el gotero y lo intentó tomar pero Eduardo no lo soltaba. — Promete que lo usarás responsablemente. Dijo Eduardo con seriedad.
— Claro que lo haré, tranquilo. Dijo Andrea tranquilamente.
— Habló en serio, no quiero que se repita lo que ocurrió con todos los pactos que hiciste con los demonios, estuve un mes entero casando a todos. Dijo Eduardo con disgusto recordando ese suceso.
— Confía en mi, seré responsable y cuidadosa. Dijo Andrea y Eduardo finalmente soltó el gotero
— Gracias, nos vemos. Dijo Andrea mientras salía del sótano rápidamente
— Nos vemos. Dijo Eduardo
Eduardo salió del sótano y subió a su habitación a pensar si Andrea cumpliría su palabra.
Mientras que Andrea fue a casa rápidamente para pensar en su primer deseo.
