|1.|Un Nuevo Comienzo.

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Cuando mamá me dijo que nuestras vidas iban a cambiar jamás pensé que sería mudándome a Carolina del norte, me he criado toda mi vida en Kansas. Mi vida está ahí, hasta que mi madre decidió que necesitaba unas vacaciones fuera de nuestra librería familiar dejando a papá a cargo de todo y no conforme con eso a decidido arrastrarme en su locura. Tengo 17 años y no veo el día de tener mis ansiados 18, la vida no me ha ido del todo mal, bueno, excepto los últimos 3 años, cuando mi adolescencia se hacía de notar y medio obligaba a todo aquel que entraba en la librería a comprar un libro si los pillaba sólo mirándolos y si salían por la puerta con las manos vacías mi carácter dejaba huella. Mis amigas empezaron a alejarse de mí puesto que decían que nunca tenía el suficiente tiempo para ellas, ya que la librería robaba prácticamente todas las horas de mis tardes. Sus padres decían que yo era un mal ejemplo para sus hijos por mi mal hablada lengua, por no hablar de mi familia que según ellos jamás reñían mi mala conducta cuando las solteronas del barrio de mediana edad entraban a fisgonear solamente y no gastan ni un mísero penique en todos los libros que adornaban nuestra preciosa librería y eso hacía que mi carácter brotara. Así que pasamos de criarnos juntas a mirarme con asco en el pasillo, hasta el día de hoy, vale que tal vez necesitaba un respiro, ¿pero de ahí a cruzar de condado?, no lo veo rentable, además los dos últimos años me había hecho amiga de Jude y Alice y la cosa empezaba a funcionar mejor, pero mi madre a decidido romper mi vida por completo para su descanso personal.

—Estás muy callada, Charlotte, alegra esa cara. —me dice mamá desde el asiento de al lado del avión.

 —¿Y cómo quieres que esté?, prácticamente me has secuestrado, tengo una vida, sabes, y estaba en Kansas, no a miles de kilómetros. —le digo subiendo la voz y la gente comienza a girarse y murmurar a nuestras espaldas.

—Ya lo hemos hablado, cielo, nos vamos a ir un tiempo a casa de mi buena amiga, Annie Miller, necesitamos desconectar, ambas. — me dice asintiendo.

 —Y un pimiento mamá, me has alejado de mi instituto, de mi casa, de papá, y de mis amigas. — le digo cabreada.

 —Charlotte ya basta, es lo que hay, mientras seas menor de edad, irás donde yo vaya, punto, se termina aquí la discusión. —me dice subiéndome la voz.

 — Joder mamá ,solo para que lo sepas, me quedan 11 meses, 6 días y 12 horas para tener 18, así como dato y cuando me vaya a la universidad seré yo quién elija donde ir, como vivir, y que hacer.  —le digo bufando.

—Charlie, te lo pido por favor, deja de ponerme nerviosa quieres, además dónde vamos es un sitio de confianza, vamos a casa de mi querida amiga Annie, nos conocimos en el instituto, y somos como hermanas, me dijo de pasar un tiempo allí y no me pude negar, ambas lo necesitamos hija, además tienen 4 hijos seguro que te llevarás de maravilla con ellos, uno de ellos tiene tu misma edad y te podrá integrar rápidamente en tu nuevo instituto ya lo verás. —me dice sonriendo.

—Mamá me cuesta hacer amistades y lo sabes, y tal y como me has hablado de esa familia seguro que son unos repipis, mimados que no ven más allá de su ombligo. — digo y mamá me golpea el hombro, pero al mirarnos ambas estallamos en carcajadas.

Después de unas cuantas horas de viaje, la azafata anuncia que estamos apunto de aterrizar, y un nudo se forma en mi estómago, jamás había estado en carolina del norte, y eso que mis padres nacieron aquí, cuando mis padres se casaron, a mi padre lo destinaron a Kansas para trabajar, es arquitecto, pero también le echa una mano a mamá con la librería, miro por la ventana mientras pienso que es en Kansas donde debería estar, no a kilómetros de allí, el avión aterriza, mamá está emocionada, hace 18 años que no ha vuelto, y debe de echar de menos su ciudad natal, imagino, no ha parado de hablar pero tengo el chic de la cabeza desconectado y no me he enterado ni una palabra, cuando salimos por la puerta de recogida de maletas, vemos a un tipo sujetar un cartel con el apellido Brown y el nombre Karen, mi madre me coge del brazo y me hace correr al lado de ella para encontrarnos con ese tipejo.

NO CAIGAS EN EL JUEGO. 1 PARTE . [DISPONIBLE EN AMAZON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora