TaeHyung

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Intentó callar su llanto, pero el cuerpo le dolía demasiado. Mordió su brazo mientras esperaba que su padre se cansara de golpearlo.

Un golpe. Das asco. Otro golpe. Ni para puta me sirves. Más golpes. Debí matarte en el momento en que naciste. Una patada. Ni la zorra de tu madre te quiso, se fue sin ti porque das asco. Golpe. Patada.

Estaba cansado, tenía mucho sueño. Y su padre no se detenía. Basta.

No supo cuánto tiempo pasó hasta que escuchó que la puerta era azotada.

"¡TaeHyung!".

Por fin pudo cerrar sus ojos.

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