Carta #4

4 3 0
                                    

Para la mujer que me trajo al mundo:

¿Se puede odiar a una persona aún sin conocerla? Pues sí es posible... Y es exactamente por eso que te odio. Por no conocerte. Tú... Se supone que debiste haber estado cuando sentí miedo a la oscuridad, se supone que debiste dormir conmigo aquella noche tan triste en la que no hacía más que llorar, se supone que mis primeros pasos fueran con tu ayuda, se supone que debiste haber llorado conmigo cuando me gradué de la secundaria, se supone que debiste haberme regañado cuando cometí mi primer error, se supone que debiste hacer tantas cosas que no hiciste.... Que por esa justa razón el mote de mamá te queda tan pero tan grande que no te lo pudiste quedar. Te odio... Sí, te odio y te guardo rencor porque hiciste de mi vida lo más miserable de este odioso mundo. Porque se supone que eras tú la persona que más me debía haber amado y me abandonaste después de conocerme, después de verme indefenso y débil. Me dejaste solo y sin nada a qué aferrarme. Nunca supe tú nombre porque tampoco tuviste el valor de dar la cara cuando me entregaste al que sería mi hogar por años. Ese orfanato que fue lo único que me acogió y le dió una relativa normalidad a mi vida. Cuando fui a la escuela por primera vez los niños me golpeaban y se reían de mí. Fui su juguetito preferido por años y años y todo fue por tu culpa. Se burlaban de mí y yo los envidiaba a ellos por tener una mamá, algo que nunca tuve y siempre quise. Ahora me doy cuenta de lo mucho que te necesité en aquel entonces y en lo poco que me haces falta ahora. Es más, te doy las gracias por hacerme fuerte. Pero te odio con toda mi alma porque eres la culpable de todo ese desastre de mi pasado. No mereces ni siquiera todo el tiempo de mi vida que he perdido pensando en ti ni todo el espacio de mi corazón que sintió tu ausencia. Hoy te odié aún más cuando vi nacer a mi hijo y sentí lo que un padre siente. ¿Cómo es posible? Cuan retorcidas son las personas cuando piensan en deshacerse de algo tan puro y tan especial como lo es un hijo. Sangre de tu propia sangre. Eres la peor persona del universo y me alegro de no ser igual que tú. Hoy quiero perdonarte pero no por el hecho de que esté aceptando lo que hiciste. No, hoy te perdono porque mi cerebro y corazón necesitan un descanso de tu ausencia. Mereces ser olvidada.

************************************

Todos merecemos ser amados. No es justo que haya niños en el mundo sufriendo dolor por culpa de padres ausentes o por falta de amor. Padres, los hijos son un tesoro que la vida nos regala. A los niños huérfanos del mundo se les debe poner una medalla en el cuello por su valor y merecen vivir una vida abundante y próspera, esa vida que sus padres no se dignaron a darle, o simplemente no pudieron hacerlo. Para mí abandonar a un hijo es el más grande acto de cobardía en esta vida. Es cruel. En cambio aplaudo y celebro grandemente a aquellos que deciden adoptar y añadir a un miembro más a la familia que sí necesita de su apoyo y amor.
Los dejo con esta reflexión.....

No olviden dejar sus votos y comentarios. Besos💋

CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora