Tú mano y la mía encajaban perfectamente, eso lo podíamos ver, pero tanto como podíamos ver qué encajaban, lo que no estaba nuestra vista era lo más importante y era que nuestras almas a parte de encajar, estaban hechas la una para la otra, estaban destinadas a ser solo una y era algo que aunque no pudiéramos ver, sabíamos que era así.

ESTÁS LEYENDO
Destino
De TodoCada frase está destinada para cambiar, ayudar, identificarse, dedicar, hacer llegar un mensaje al mundo, pero aún así, recordar, que las acciones valen más que mil palabras.