Los integrantes de Karasuno hicieron una pequeña fiesta para celebrar que habían pasado a las nacionales. Eran jóvenes y querían experimentar cosas nuevas, en este caso, el alcohol. Se aprovecharon de la apariencia de Asahi para comprar lo suficiente para embriagarlos a todos, Tsukishima se dejó convencer para poner la casa y pudieran divertirse.
Las cosas se salieron un poco de control y todos terminaron bastante ebrios, menos el dueño de la casa que permaneció lo suficientemente sobrio como para cuidar su hogar.
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Tsukishima llegó cargando a un Yamaguchi menos ebrio y más consciente que se percibía bastante incómodo por estar en los brazos del más alto. — Camina si tanto te molesta que te toque — dijo el de lentes algo molesto, mientras trataba de bajar al más bajo cosa a la que se negó. Tsukishima al ver que Yamaguchi no se quería soltar se sentó en su cama para alivianar el peso del pecoso. Después de unos minutos, intentó hablar pero su sorpresa acalló sus palabras al ver que Tadashi estaba llorando.
— ¿Estás llorando? En tu vida te vuelves a emborrachar en mi presencia — acotó antes de poner sus manos en sus hombros para tratar de alejarlo — Anda, dime que te pasa — habló para recibir una negación silenciosa. Después de insistir un rato se dio por vencido, si no le quería contar pues que no lo hiciera.
— Perdón — susurró al fin aferrándose más a Kei.
— ¿Perdón? ¿Qué debo perdonarte? — respondió el rubio más confundido que antes.
— Todo esto que siento — ¿Será que sigue borracho? Se preguntaba para sus adentros
— No me digas que vas a vomitar — eso fue todo lo que su cerebro pudo conectar.
— Eres un idiota — ¿ahora lo insultaba?, se escuchaba enojado
— Yamaguchi, vas a tener que hablarme claro porque no te estoy entendiendo — respondió seriamente
— ¿No te has dado cuenta? — ahora estaba alzando el tono de la voz — ¿no te has dado cuenta de que me gustas desde que te conocí? — preguntó exasperado. Tsukishima al fin pudo conectar puntos, no pudo evitar soltar una carcajada.
— ¿Y ahora te burlas? Está bien recházame pero no te rías de mi — empezó a decir con un deje de tristeza que pronto se convirtieron en lágrimas — sé que no soy especial, soy feo, tengo pecas, soy torpe, idiota, no valgo nada, solo hago y digo estupideces, doy pena, soy patético y que no te has apartado de mi por lástima — empezó a divagar Yamaguchi en medio del llanto, diciendo tantas incoherencias que Kei no podía seguirle el paso. — Sé que doy asco —.
Fue lo último que escuchó claramente Kei, antes de enfurecerse — Para — repitió varias veces pero el pecoso sólo seguía llorando mientras decía cosas inentendibles ¿qué podía hacer para hacerlo reaccionar? Fácil. Posó sus labios en los del contrario, iniciando un beso torpe.
— ¡No juegues conmigo¡ — gritó separándose del beso.
— No estoy jugando contigo — dijo seriamente — déjame hablar — Yamaguchi tembló al escuchar su entonación firme. — Tadashi, tú me produces muchas cosas menos asco — dijo haciendo que su aliento chocara con su sensible oreja, produciendo un sonrojo en el más pequeño que en un movimiento rápido terminó acostado en la cama con un Kei encima suyo.
— Nunca vuelvas a decir que das asco — siguió hablando a su oído, haciendo estremecer al pecoso — Eres muy tierno — dijo de igual manera al percibir los nervios en el cuerpo que tantas ganas tenía que profanar — Eres lindo, atento, eres de esa clase de personas que le gustan a todo el mundo — pasó torturosamente su lengua por el lóbulo de la oreja del menor arrebatado un suspiro de su boca.
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TsukiYama - One-shot
FanfictionEntra y descúbrelo. Yaoi explícito. Disfruta. Créditos a quien corresponda por la imagen de la portada.