Capítulo 1

1K 93 16
                                    

Me tumbé en su cama con mi celular en mano. La batería estaba casi al mínimo por lo que suspire, no sabía ni porque lo había comprado.

-Gaara, pásame tú cargador –dije señalándole mi equipo-. Ya no tiene casi nada de batería y mis padres se molestan si no contesto sus llamadas.

Gaara se encontraba como siempre mirándose en el espejo, desde que había logrado bajar 18 kilos el año pasado se la pasaba cada rato deslumbrándose con su figura. Tampoco es como si estuviera mal, pero había ciertos límites en eso.

-Recógelo, debe estar cerca del cargador de la laptop –dijo sin siquiera mirarme.

Pero ya era costumbre suya ignorarme cuando se miraba en el espejo. Lo desconocí mientras conectaba mi celular, de paso tal vez le robaba algo de internet.

-¿Me pasas tu clave del Wi-Fi?

-¿Que no te lo había dado hace meses? –dijo elevando su ceja.

Yo solo suspiré, si tan solo se concentrara un poco en todo lo que le cuento no estaría preguntando.

-Me lo formatearon Gaara, perdí todo lo que tenía y la batería sigue siendo un problema –suspiré por enésima vez.

-Deberías ser más cuidadoso con tus cosas –me regañó con ese tono tan gracioso. Pero no solía darle importancia a sus quejas, aunque fuera meses mayor que yo casi le llevaba una cabeza.

-Ya, ya. ¿Me regañarás o debo robárselo a tu vecino?

-Prende la computadora y cópialo –indicó-. Creo que Shikamaru la cambió hace un mes.

-¿El novio de tu hermana?

-Desde que Sora entró a la primaria vive en el cuarto del costado.

-Así que ya sabe escribir.

Prendí su laptop mientras conectaba mi preciado celular. Me habían prometido uno nuevo hace un mes y aún lo seguían postergando, mientras tanto esta era la única manera de mantenerme comunicado.

-Solo leer –dijo molesto-. Desearía que fuera como Arika.

-Pensé que te molestaba su desorden.

-Pero si Sora me pide una vez más que le escriba Club Penguin en la computadora juro que me mudo a la casa de mi tío.

-¿Y qué tal si te mudas con Arika? –le dije para molestarlo.

Él abrió los ojos y la boca asustado mientras negaba rotundamente. Según él “Arika es demasiado desordenada como para ser un ser humano” a lo que yo reía porque era igual en casa.

-Recuerda que ahora vive con su mamá –dijo finalmente.

-¿Y Kanguro?

-Él está con su nueva novia.

-No puedo creer que tus hermanos estén divorciados y con nuevas parejas, son muy jóvenes.

-Por eso mis padres me tratan como inválido y no me dejan salir de casa a menos que tú o Sakura vengan a sacarme –gruñó-. Y si se trata de fiestas solo tú.

Gaara era el menor en su familia, diferenciado de casi 16 años de su hermana mayor. Su primera sobrina nació cuando tenía 4 y su sobrino cuando recién cumplió los 8. Kanguro, el padre de Arika, se divorció de su esposa por una mala convivencia; y Temari de su esposo por sus costumbres. Desde entonces ambos tienen otras parejas que cuidan a sus hijos.

-Tampoco eres tan mojigato como crees eh –dije acusándolo-. No sé yo pero salir con alguien 10 años mayor no es muy sano.

-¡¿Quisieras callarte?! –Saltó hacia mí empujándome para su cama otra vez-. Si mis padres se enteran nunca más me dejaran salir de casa.

-Pero estamos solos.

-Ellos están en su cuarto –gruñó.

-Como sea –dije- si tú fueras mi hijo no dejaría tampoco que salgas con alguien tan viejo.

-Es de familia.

Y sí que era de familia. Todas las parejas que existían –las de sus hermanos, tíos e inclusive padres- tenían grandes diferencias de edad. Inclusive las actuales, Temari era 6 años mayor que Shikamaru pero eran pareja.

-Yo creo que es un simple caso de incesto –respondí vagamente a lo que Gaara me miró mal-. Pero es verdad, Lee es hermano de Ten Ten.

Lee –la actual pareja de Gaara- es el hermano menor de Ten Ten –ex esposa de Kanguro- convirtiéndolo literalmente en el tío de Arika. Que Gaara no quiera afirmar su condición de incesto solo sería negar la verdad de las cosas.

-Estoy aburrido –dijo cuándo logré conectarme a su Wi-Fi.

-¿Hacemos bromas telefónicas? –cuestioné, a lo que me miró divertido-. Tú sabes que como soy tan antisocial no tengo casi ningún número y casi nadie tiene el mío.

-No es para tanto –rió-, me tienes a mí, Sakura, Neji, Hinata, Ino…

-Y Sai –afirmé al final.

Él solo me lanzó una mirada de “¿Enserio?” a lo que afirmé.

-Me cayó bien.

-Solo recuerda hacer que no se me pegue mucho, no quiero que se haga ideas equivocadas.

Yo desearía que Gaara termine con Lee y empiece a salir con Sai, es un mejor tipo y tiene casi nuestra edad. Pero como dicen el amor es ciego, a lo que simplemente ayudo indirectamente a que se den reuniones ocasionales.

-Como digas.

Presioné el botón de llamada esperando a que me dicte algún número para hacer la broma. Aún me reía cuando recordaba la llamada al maestro de inglés, al final corrió como si su vida dependiera de eso a la biblioteca a pagar la “multa” del no haber devuelto un libro.

-¿Quién podría ser esta ves? –Cuestioné a lo que él levantó su celular-. ¿Kiba?

-Aún sigue molestándome, podemos joderlo por un tiempo.

Kiba –el primer novio de Gaara- había sido un mujeriego que, mientras salía con él, estaba con otros dos y flipaba a varios de su escuela. Al vivir demasiado lejos de nosotros –el en un barrio del pueblo del al lado­- solo llegaron a verse 3 veces en todo un año. Pero como siempre Gaara decía amarlo y no le quería terminar. Ahora que se sabe la verdad por fin me deja rajar de él sin molestarse.

-Creo que mejor otra persona –dije incómodo-, guardó mi número en la llamada de hace algunos días y puede que sepa quiénes somos en realidad.

-En ese caso –buscó apresuradamente otro número entre sus contactos sonriendo al final.

-Sasuke, el Uke Uchiha –me burlé.

-Creo que sería divertido.

Lo pensé, nunca había hablado con él y nunca pensaba hacerlo, pero una broma telefónica era eso, solo una broma.

-Pasa el número –reí-, es hora de joderle la vida a un Uke.

-Tampoco no te burles de ellos –bufó-, los Ukes no tienen nada que ver como para que los insultes.

-Ya, ya. Solo díctalo.

Red SocialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora