No, no es como ningún otro amor

Capítulo VIII

La mirada de Hetian se dirigió al rubio, que a pesar de ser lindo comenzaba a ser demasiado escandaloso para su gusto, aunque su cabello era de un color tan claro que parecía espuma y muy seguramente sería suave al tacto.

 El pelinegro inclino un poco la cabeza mirando a MoGuanShan, el pelirrojo saboreaba discretamente su sándwich dulce, un poco de crema manchaba sus labios rosados, tenía una herida fresca en el labio. Su rostro se ensombreció levanto la mirada y se concentró en el cabello pelirrojo, sonrió. El cabello de Mo se asemejaba tanto a él, crecía alocadamente hacia el cielo, parecía rebelde y aspero. Sin pensarlo mucho sus dedos índice y pulgar tocaron un mechón. Sorprendentemente la suavidad inundo la piel de sus dedos, sus ojos recorrieron el perfil de Mo.

-¡Ey!- una patada en su pierna lo hizo despertar, era Jianyi quien lo mirada extrañado.

-Dime lindo- le respondió Hetian haciendo que Yi sintiera arcadas.

-Sonó el timbre es hora de que te vayas a tu salón... idiota- musito el rubio y Hetian asintió.

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GuanShan miro su reloj, las clases se habían terminado hace una hora eran las 4 de la tarde y aun no tenia deseos de volver a su casa. Estaba sentado en una banca del patio trasero de la escuela, tenía hambre, pero el deseo de mantenerse alejado del pequeño cuarto al que llamaba hogar podía más. Miro el cielo las nubes grises se arremolinaban sobre su cabeza, llovería de nuevo.

La lluvia le recordaba a HeCheng sus manos tibias y a el sabor del café. Cerro los ojos, el olor amargo de café le inundó las fosas nasales.

-Despierta Mo- GuanShan abrió los ojos frente a alguien sostenía un vaso de café.

-He...- Mo levantó la vista apresurado- Tian-

-pareces decepcionado, vamos toma el café-

Shan tomo el café por un momento la imagen de HeCheng frente a él lo había puesto nervioso.

-¿Mo?-

-¿Qué?-

-Ven a cenar a mi casa...-

MoGuanShan lo miro incrédulo.

-Solo quieres que cocine por ti... no soy tu sirviente-

Hetian sonrió y agrego.

-lo se puedo pagarte por cocinar- Mo lo miro incrédulo.

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GuanShan llevaba cocinando para Hetian tres noches seguidas, de las cuales HeCheng nunca habia cenado con ellos por su trabajo. Sin emabrgo pasar el tiempo con HeTian no era tan malo. Hoy los ingredientes estaban de sobra por lo que podría llevarle un poco de estofado a su madre. Suspiro y entró. Su madre y su padrastro estaban en la cocina.

-Madre te traje algo de comer-

-Vaya hasta que decides aparecer- intento ignorar la voz iracunda de su padrastro – al menos trajiste comida-

-no es para ti- gruñó el pelirrojo.

-de dónde sacaste dinero para eso- dijo el hombre mayor.

-no te importa...- antes de terminar de hablar Mo sintió el golpe sobre su rostro, todo se volvió negro, dio un paso atrás tambaleante.

-me importa ya que te mantengo pequeño idiota-

-¿esto es mantenerme? Ja- Mo dejo de tocarse el rostro las lágrimas mojaron sus ojos – vete a la mierda viejo inútil-

Quería pelear gritar, golpear, pero la cara asustada de su madre se lo impido lo mejor sería encerrarse en su habitación. Dio un paso, pero el hombre lo tomo del cuello y lo lanzo contra la pared y de repente otro golpe sobre su rostro lo dejo un tanto inconsciente.