Falls | Pablo Martínez

Capítulo 1 | "Nueva chica asignada"

03:00 pm, una habitación desordenada a propósito, todo está ardiendo, la temperatura mínima en el infierno son 47 grados, un destello de luz roja entra por las persianas rotas, apuntando directamente hacia la cara de Pablo, un joven demonio extrovertido y arrogante, rehusandose a despertar a pesar de la luz invadiendo su rostro.

La persiana se derrite dejando entrar cada vez más luz y Pablo despierta.

Pablo: - ¡Maldita resaca!

Puedo sentirte, si a ti que estás leyendo esto, no se quien seas pero retírate de estas páginas, no hay nada que ver aquí más que mis pensamientos y te prometo que no sería una estadía muy agradable.  

¿Sigues aquí? he dicho que te retires, no disfruto de la compañía.

Bien, parece que no puedo hacer nada al respecto, no tengo idea de quién seas y tampoco entiendo porque prefieres estar en los pensamientos de un demonio cuando podrías estar haciendo cualquier otra cosa.

Tal vez seas un karma, eso a lo que llaman "conciencia" o simplemente no existes y me estoy volviendo loco aquí abajo, como sea, es tu decisión si quieres quedarte a espectar mi miserable existencia.

Joder mi cabeza va explotar, es irónico que aquí esté permitido pecar pero aun así debamos asumir las consecuencias de nuestros actos, como la resaca.

Aquí en el infierno prevalecen todas las enfermedades, los vicios, el dolor, la ira y todo aquello que abandonas en el mundo real cuando vas al cielo, si es que lo mereces.

Igual no es tan malo dependiendo el papel que ejerzas, cuando llegas aquí puedes tomar un puesto ó vivir en agonía hasta que tu alma se pierda entre el fuego.

Ni siquiera se porque sigo hablando contigo ¿Que? ¿Como alguien tan joven y atractivo como yo llego al infierno? Bueno gracias por el alago quien quiera que seas, no eres desagradable como asumi ¿Acaso eres humano? Da igual, mi vida en la tierra fue corta y desafortunada.

Ojala pudieramos elegir donde nacer y con qué familia queremos crecer, tal vez no estaría aquí si así fuese.

Nací en un viejo barrio de Michigan, Detroit, así es, la ciudad más peligrosa de los Estados Unidos, mi madre era drogadicta y falleció por una sobredosis cuando apenas tenía 14 años ¿Mi padre? Ni siquiera se su nombre, no conozco su rostro, seguro fue una de las aventuras de mi madre.

Me meti en el negocio de las drogas para sobrevivir después de perder a mi madre, no quería ir a ninguno de esos patéticos internados así que fui acogido por una banda de traficantes local a cambio de trabajar para ellos, y bueno, el resto es historia, para no hacerte el cuento largo viví 4 años en vicios, perdí mi inocencia y todo sueño que alguna vez tuve, también perdí la cuenta de a cuantas personas les dispare, a cuantas les robe y a cuantas engañe.

Fallecí a los 18 años en un tiroteo y mi vida no significo nada para nadie, nunca me enamore, nunca conocí el mar, mi cuerpo quedó en el mismo barrio que me vio nacer, después de eso desperté aquí, en el maldito infierno.

Tome la decisión de convertirme en "Demonio Guardián", el nombre es en burla a los ángeles guardianes del cielo, nos dedicamos a decidir el destino de algunos humanos en la tierra, son escogidos aleatoriamente, así se mantiene el equilibrio entre el bien y el mal, al resto se les asignan ángeles, el objetivo es arrastrarlos hasta aquí y así la maldad prevalezca en la tierra por la eternidad.

¿Por qué tome esta decisión? Porque a los demonios guardianes que hacen bien su trabajo les permiten subir a la tierra a divertirse de vez en cuando, era eso o dejar que mi alma se quemara y mi vida después de la muerte tuviera menos sentido que mi vida como humano.

¿No es bonito verdad? ¿Aun quieres seguir aquí? te advertí que tu estadía en mis pensamientos no sería agradable, ahora debo ir a trabajar.

*Llamada entrante*

Demian: ¿Donde estas? ¡Es la tercera vez esta semana! Llega tarde una vez más y olvídate de tu puesto, será un honor verte arder en llamas.

Pablo: Relajate un poco y deja de extrañarme, ya voy en camino.

Demian: Tienes 5 minutos, te ha sido asignada una nueva chica.

*Fin de la llamada*

Pablo: Llegó la hora de divertirse.