Oruga

Capítulo 24

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Capítulo 24

Semi-oscuridad, un cielo oscuro, vegetación teñida de púrpura y una selva marchita, en un planeta moribundo. Era un paisaje desolado, apestando a muerte. Pero para un hombre y una mujer en particular, era como si estuvieran en medio de un paseo por un parque. Con sus manos unidas y un par de sonrisas tontas en sus rostros, los dos no podían quitarse los ojos de encima.

El hombre en cuestión era de una estatura media y su aspecto demacrado y ensangrentado lo hacía parecer bastante lamentable. En contraste, la mujer que sostenía su mano se veía muy diferente. Aunque su ropa blanca también estaba manchada de sangre y suciedad, se podía decir a simple vista que era de la realeza. Parecía una princesa guerrera. No eran otros que Naruto y Wonder Woman.

A diferencia de otras veces, en lugar de sentarse en su lugar habitual en el hombro de Naruto, esta vez Kyuubi estaba acurrucado sobre el hombro de Wonder Woman, disfrutando del aura reconfortante que inconscientemente estaba emitiendo debido a la bendición de la diosa Artemisa.

"Tengo que darme una ducha. Urgentemente. Todo mi cuerpo se siente pegajoso y con comezón". él dijo.

"¿Tienes una ducha en tu barco?" Diana preguntó con curiosidad.

"Incluso tengo una bañera". Dijo Naruto y se rió entre dientes. "Mi barco es básicamente mi hogar. Como paso la mayor parte de mis días en el barco, lo equipé con todo lo que necesito para vivir decentemente. También tengo una cocina totalmente equipada, aunque no es grande. Un dormitorio y una vida digna habitación también ".

"No tuve la oportunidad de ver el interior, pero su nave no me pareció tan grande. ¿Es como qué? ¿Aproximadamente 150 pies de largo?" Dijo Diana.

"Si excluye el espacio ocupado por la sala de máquinas y la sala de control, el espacio restante es suficiente para caber en un apartamento pequeño. Es más que suficiente para que vivan un tipo y un zorro".

Wonder Woman giró la cabeza hacia un lado y dejó escapar un bostezo silencioso pero largo.

"Ah, estoy agotado". ella dijo.

"Lo siento." Naruto murmuró.

Cuando la llamó ese mismo día, ella estaba durmiendo. No solo la había perturbado el sueño, sino que también la había hecho preocuparse y ella voló a media galaxia de distancia porque temía por su seguridad. Pero Diana le sonrió y le apretó ligeramente la mano.

"No fue nada. Mientras estés bien, eso es todo lo que importa".

Ella detuvo su caminata y se acercó a él.

"Usted está bien, ¿verdad?"

Recordó que cuando salió del Javelin, Naruto la tomó en sus brazos y no quiso dejarla ir por mucho tiempo.

"YO-,"

Naruto comenzó pero no siguió hablando. Debido a su felicidad al ver a Diana y tenerla en sus brazos, se había distraído momentáneamente de lo que había pasado, pero ahora que había pasado un poco de tiempo, lo recordaba.

"No hablemos ahora de cosas deprimentes". dijo y le dio una sonrisa.

Le llevó la mano a la cara y le acarició suavemente las mejillas llenas de cicatrices.

"No quiero presionarte. Pero para que lo sepas, cuando tengas ganas de hablar de eso, siempre estaré aquí para ti".

Cerró los ojos y se inclinó hacia su caricia.