Cap 6

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Perdí mi dignidad y valor detrás de alguien que no me correspondió. No es su culpa, es culpa mía porque no puedo forzar las cosas y lo entendí después de hacer cosas vergonzosas pero está bien, esto no me volverá a pasar jamás.

Soltarle me dolió demasiado pero finalmente me sentí libre, ya no tendría que preocuparme por perderla porque nunca fue mía, no tendría que planear intentos inútiles y fallidos de conquista, volvería a mi vida normal.

Le escribí un libro, donde cambiaba los nombres pero con la misma historia y a pesar de que no se hizo famoso tuvo muchas ventas.
Me fuí al campo por un tiempo y entonces la cuarentena inició, 1 año lejos de la ciudad y ya estaba nueva otra vez.

Cuando empezaron abriendo los gimnasios me inscribí en uno, y empecé asistir, era una buena idea después de todo, llevar una vida saludable aunque sabía perfectamente que solo iría los primeros días, la disciplina no era lo mío.
Estaba algo cansada, ya había tenido suficiente ejercicio y cuando me preparaba para marcharme la vi.
Practicaba boxeo y se miraba hermosa pero ya no la veía como antes, la veía como una simple mortal, un ser humano como cualquier otro y justo en ese momento me di cuenta de lo obsesionada que tiempo atrás estaba con ella.

Suspiré con alivio y cuando salí del lugar la escuché decir mi nombre.
Me volteé hacia ella.
-Mikasa, cuanto tiempo.
-Ha pasado el tiempo.
-Asi es, luces bien.
-Tú también.
-Gracias...
-Hace mucho que no te veía.

¿Acaso estaba loca?

-Me fui un tiempo, ya sabes.
-Entiendo...
-Bueno, creo que es momento de irme.
-¿Tienes prisa?
-Algo...
-¿No te gustaría ir por un café?
-No sé si sea lo más adecuado.
-Entiendo...

La observé bajar la mirada con una pizca de tristeza.

-Bueno...nos vemos.
-¡Espera!
-¿Qué ocurre?
-Acéptame el café, aunque no sea hoy...
-¿Para qué? ¿De qué hablaremos?
-De nosotras...
-¡Oh! ¡De nosotras! ¡Claro! Hay mucho que hablar de nosotras,  de lo que vivimos juntas, como cuando te dije que te amaba y me dijiste que no te gustaban las chicas, o como cuando fui a tu casa y miré el collar que te había regalado tirado en la basura, como cuando te invité a salir el 14 de febrero pero me dijiste que estabas ocupada y te la pasaste ese día entero durmiendo y ¡Claro! Como olvidar cuando ésta estúpida  te llevó serenata en una noche lluviosa para ser rechazada cruelmente por ti...¡Tenemos muchos recuerdos de los que hablar! ¿No es así, Mikasa?
-(...)...
-¡Olvídalo Mikasa! Tú misma me lo dijiste ¿No? Después de todo las personas se terminan cansando, así que adiós, es tarde, demasiado tarde.

Conquistando a Mikasa en 6 capítulos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora