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You don't have to say you love me, You don't have to say nothing, You don't have to say you're mine, Honey... I'd walk through fire for you, Just let me adore you, Like it's the only thing I'll ever do...
La calidez del verano le encantaba a Baekhyun, el olor a sal de la brisa marina también le gustaba mucho, aunque como cada vez, en los últimos cinco años, estar en la playa, le recordaba a ChanYeol, y la maravillosa primera (y última) cita que habían tenido, así, que mientras sus pies se mojaban en el mar Ishigaki, pensaba en su antiguo amor, en cómo se encontraba, si estaba comiendo bien... Si aún lo recordaba. Baekhyun había trabajado bastante en terapia para no romperse en pedazos cada vez que un recuerdo de ChanYeol llegaba a su mente, pero a pesar de todo eso, soportarlo aún era complicado.
Aunque no todo había sido lágrimas y desesperación en todo ese tiempo, aunque con un poco de retraso (dos años más o menos) había logrado graduarse de la preparatoria y ahora estaba a punto de presentar sus exámenes para servidor público, por lo que se había organizado con unos colegas que también estudiaban para el examen y habían tomado un fin de semana para distraerse con unos vuelos de oferta a Okinawa, el viaje había sido bastante ameno, aunque él no podía evitar sentirse un tanto incómodo al rededor de su amigo Takamasa, que cada vez era más abierto en sus coqueteos. No es que fuera algo como un acosador, si lo pensaba bien, aquel era el único cortejo decente que Baekhyun había experimentado en su vida entera, pero hace mucho que su corazón había sido tomado.
—¡Baeksuu!—Takamasa lo abrazó por la espalda haciéndolos internarse más en el mar.
—Ay, tonto...—se quejo Baekhyun retrocediendo.—¡Me moje los pantalones!
—¿Tienes algún problema de incontonencia, pequeño Baeksuu?—se burló amistosamente, Baekhyun respondió golpeando el hombro de su compañero con su pequeño puño.
—Ya vámonos, vamos a perder el vuelo y yo no voy a pagar por la reagenda.
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El calor en Japón podía llegar a ser asfixiante, húmedo e incómodo, sobre todo en esa época del año, y ChanYeol simplemente lo odiaba. Se acomodo los lentes de sol y se quitó la chamarra de mezclilla. Joy se rió y dio un par de palmadas en su muslo mientras con la otra mano tomaba su equipaje de mano y se levantaba.
—Ese es nuestro vuelo, gruñón, levantá.—pidió antes de comenzar a caminar hasta la zona de abordaje. ChanYeol bufó y de mala gana siguió las instrucciones de la chica.
—De todas las malditas temporadas tenemos que venir a Japón a medio verano.—se quejó, Joy simplemente se limitó a reírse hasta llegar a la fila, que al ser de primera clase constaba solamente de un par de personas frente a ellos y a un señor de edad detrás.
—Siempre eres un exagerado... ¿Kris y Laila irán a la cena de aniversario?—Chanyeol asintió.
—Deben estar volando a Corea también, ¿Quién lo diría no?—se río.—Alguien logro domar a ese bastardo...
