Las heridas

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Miércoles 27 de Enero del 2021

No recuerdo cómo comenzaba el sueño pero contaré desde donde recuerdo:

Un hombre vino y me dijo que lo chocará con un auto, pero todo parecía que solo era un videojuego así que acepte. Me subí a un auto y el también se subió a uno y comenzamos a chocar entre nosotros, pero yo le daba golpe más fuertes hasta un punto de romper su auto y hacer que su personaje saliera volando por los aires. Luego me di cuenta que era la realidad (por decirlo así) y el hombre al ver que había destruido su auto comenzó a buscar uno y se subió a este. Esta vez ya no era un videojuego sino el mismísimo hombre subido en auto real que quería que yo lo chocará. No sé qué pensaba pero le hice caso.

Entonces termine destruyendo el auto y el recibió varios golpes, y hasta cayó al suelo, pero él seguía diciendo que lo siguiera golpeando con el auto en el que estaba. Yo seguí golpeándome y pude ver cómo le hacía graves heridas y hasta le rompí varios huesos, creo que quedó ciego de un ojo.

Todas las personas que estaban alrededor se acercaron al hombre asustadas. Yo me baje del auto para ver cómo estaba el hombre y este seguía vivo y contento porque hice lo que él quería, al parecer al hombre le gustaba estar así porque sabía que iba a ser tratado por un hospital y entrar en ese estado de estar herido y ser vendado y pasar por todos esos procesos le gustaba. De repente la gente comenzó a golpearse contra el auto y a herirse y romperse los huesos quedando toda esta gente casi igual que el hombre, luego alguien llamo a la Cruz Verde y estos vinieron.

Cuando llegaron los de la Cruz Verde, estos salieron de un auto y recogieron a las personas heridas y las llevaron al auto, ya ahí los comenzaron a vendar y todo eso. No sé cómo pasó pero de la nada creo que yo también estaba herido, pero de las manos, aún así no vi mis heridas y solo me vendaron. Otra cosa, las vendas que les ponían a las personas y me pusieron a mi en las manos no era como normalmente las conocemos sino parecían como cuerdas que cerraban las heridas y las hacían cicatrizar por sí solas.

Después de eso no supe que pasó con todos ellos y yo seguí haciendo varias cosas como si fuera un día normal. Sentía que mis manos me ardían y dolían un poco como si tuviera heridas graves, y por eso me costaba hacer algunas cosas como barrer. Pero como yo no descansaba y seguía haciendo cosas como oficio u otra cosa, las vendas comenzaron a aflojarse en mis manos y ya no servían, así que creí que mejor me quitaría las vendas y que posiblemente ya se habían cerrado las heridas.

Me quite las vendas y así me pude dar cuenta de ver todas las heridas de mis manos. En cada mano tenía aproximadamente 10 heridas, todas eran pequeñas y estaban aleatoriamente, algunas eran profundas y otras no, pero la que me llamo más la atención fue que en mi mano izquierda tenía una herida muy profunda en el centro de mi mano y que todavía no había cerrado. Lo más increíble es ir sentía muy claramente el ardor que se siente al herirse como si todo eso fuera real. Hasta que me desperté en ese instante y me quedé confundido, mis manos estaban bien pero mi cerebro se sentía confundido porque recordaba que mis manos me ardían pero no sentía nada ahora.

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