El último partido había terminado, un partido amistoso entre la preparatoria Karasuno y la academia Fukurōdani había llegado a su fin.
Yumei los miraba desde el borde de la cancha.
- Parece que otra vez ganó tu equipo. – Kiyoko se acercó a Yumei.
- Solo es un partido amistoso.
- Diles eso a ellos. – Señaló a los chicos de Karasuno, los cuales estaban sentados sobre la banca en completo silencio, escuchando como su capitán les daba palabras de aliento.
- ¿Les dijeron de la comida?
- Todavía no, el entrenador dijo que se los digamos unas horas antes.
- ¡Yumei, ven! – Akaashi la llamó.
- Nos vemos después, salúdame a los chicos. – Yumei corrió hacia sus compañeros de club.
- Y ahí viene nuestra amada manager. – Bokuto la abrazó por los hombros.
- No es el momento, tortolitos. – Akaashi los empujó. – Como nosotros decidimos hacer lo de hoy noche...
- Lo decidió Bokuto. – Dijo Tatsuki.
- No se hagan ustedes también querían hacerlo. – Bokuto los miró.
- Ya está todo listo. – Akaashi los miró. – Solo tenemos que prepararnos y ya.
- Todavía no les dicen nada a los del Karasuno. Así que ustedes, sshh – Yumei señaló a los chicos del otro lado de la cancha. – Y parece que vienen por más consejos. – Tsukishima y Hinata se acercaban al equipo.
- Yumei ¿Podemos hablar? – Yukie la tomó por la muñeca y ella asintió.
Se alejaron del grupo, se quedaron a lo lejos viendo como empezaban a jugar y molestarse entre ambas escuelas, se escuchaban sus risas, Yumei sonrió y metió las manos a los bolsillos de su sudadera.
- Es hoy, ¿Verdad? – Preguntó Yukie.
- Si, es hoy. – Suspiró y bajó la mirada.
- ¿Se los dijiste?
- Se los dije desde un inicio. – pasó su mano por su cabello. – Y no creo que sea el momento de volver a hacerlo. – Alzó la mirada y vio a ambos equipos divirtiéndose en la cancha.
- Pero, Bokuto...
- No nos pongamos sentimentales, Yukie, vamos a disfrutar este día. – La tomó del brazo y la llevó hacia la cancha.
La academia Fukurōdani, con la ayuda de las managers de Karasuno, su entrenador y profesor encargado habían preparado una comida para esa noche, sería el último día que Karasuno se encuentre en Tokio, así que toda la tarde ambas escuelas pasaron juntas.
- ¡Yumei! – Bokuto se acercó corriendo y la marcó desde la espalda, la giró por unos segundos y la bajó mientras ella reía. - ¿Cómo está mi novia hermosa? – Se agachó para quedar a la misma altura.
- Shh... - Yumei cubrió sus mejillas sonrojadas.
- Pero quiero presumir a mi novia. – Hizo un pequeño puchero.
Yumei miró a su alrededor y esperó el momento en que nadie los mirara y le dio un beso en los labios. Se alejó rápidamente y miró la reacción del chico.
Su rostro se volvió rojo y enarcó un poco su cuerpo hacia atrás, recuperó la postura y la tomó de la cintura pegándola a él.
- Hay mucha gente viendo... - Yumei vio a Tanaka y Nishinoya acercándose a ellos.
