Prólogo

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Sydney, Australia 18, Enero de 2018 5:00 a.m.

Humillada.

Impotente, asqueada, llena de odio, pero sobretodo, humillada. Así es como me siento. Tengo pesadillas con su rostro lleno de diversión y sus manos tocando mi cuerpo que en ese momento sentía sin vida. Aun noto las lágrimas cayendo por mis mejillas y escucho mis gritos suplicantes en el interior de mi mente. Aparto la vista del techo y la fijo en la luz del reloj de mi mesita. Cinco de la mañana, aún sigo sin poder dormir. Duele, duele mucho. Los recuerdos me persiguen pero ya no lloro, no vale la pena.

Pero......¿quién me creería? Solo soy una muchacha abandonada, sin familia. Para el mundo, una rebelde sin más.

Me levanto de la cama y me dirijo al lavabo. Evito mirar mi reflejo porque cada vez que me veo solo lo veo a él. Me ducho, pero por mucho que lo haga aún me siento sucia. Me pongo algo cómodo y cojo una libreta. Intento escribir para olvidar, pero solo me viene él a la cabeza. Me siento perdida. Acabar con todo, morir, lo he pensado, pero soy demasiado cobarde como para hacerlo. Debo seguir adelante, pero no se como.

Quiero salir para distraerme, así que me levanto, cojo un abrigo y salgo de la habitación. Ando por los pasillos hasta la puerta, pero justo antes de salir me interrumpe una cálida voz.

- Aysel, cielo. ¿A dónde vas tan pronto?- Es Susi, una de las tantas que trabaja aquí.

Susi es una señora de 56 años, con algo de sobrepeso, muy cariñosa y cálida, suele hacernos galletas. Una buena persona.

- No puedo dormir, solo voy a despejar mi mente.- Dije algo cansada.

- Esta bien, pero vuelve pronto y ten cuidado.- Dijo regalándome una de sus, muy amables, sonrisas.

Intenté despejar mi mente pero en la cara de las personas solo lo veía a él. Llegó un momento en el que no podía ver otra cosa así que, abrumada por la situación, empecé a correr en un intento de despejar mi mente. Justo entonces me llamó mi mejor amiga, Afra.

-Aysel, ven al instituto, ya. Es urgente.-

El suicidio de CharlotteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora