Hola Tía Gen.

prólogo

"Corre, corre Gen. Eso es
juguemos a que
puedes escapar, juguemos
a qué eres capaz."

  La helada brisa recorre cada parte de mi cuerpo, simplemente siento las piernas desmayarse. Marco el número de Nef una y otra vez, rogando que esté bien. Pero no me contesta. Ella ya no contesta.

   De pronto la sangre empieza a llenar el bosque, se estaba inundando; los gritos se escuchaban cada vez más fuertes, cada vez más cerca y el líquido espeso no me dejaba correr bien.

   Las lágrimas que recorrían mi rostro estaban gélidas y pesadas, al tocarlas eran sangre, todo estaba lleno de sangre y escuché una risa maliciosa detrás de mí. Para cuándo me dí la vuelta para ver, ahí estaba. La persona con aquella máscara roja que no había dejado en paz a nadie en nuestra pequeña ciudad en los últimos tiempos.

   Entonces tomo la máscara y le escuché reír una última vez, antes de que se la quitara y revelará su rostro. Y cuando finalmente lo hizo...

  Era yo.