Ladrón Profesional

Shun Kurosaki

París la ciudad del amor, unos de los lugares turísticos más concurridos a nivel mundial gracias a su arte, historia y misterios.

En la ciudad de Poitiers se encontraban dos investigadores de la INTERPOL recorriendo las solitarias calles de la ciudad investigando uno de los más misteriosos casos que han sucedido en los lugares de su jurisdicción.

–En tan solo estás últimas semanas el tal Shun Kurosaki a estado robando millones de euros de una cuenta en el banco de Suiza, una galería de arte en El Cairo y de un parque de diversiones en Shanghái – comento un azabache que tenía un parche en el lado derecho de su rostro.
–Y se esfumó sin dejar rastro, la oficina no encontró ningún rastro en común– complemento con un suspiro un peli-plateado el cual vestía un saco antes de abrir el expediente en su ¡Pad –a excepción de que siempre utiliza una gabardina azul y un sombrero, además de hacer apariciones públicas casuales con antelación antes de realizar un crímen– termino de explicar.
–Como lo hizo hoy en el café que se encuentra cerca, apariciones públicas, comienzo a preguntarme ¿Quién es ese tal Shun Kurosaki? Y ¿Por qué un criminal llamaría la atención dejando pistas y vistiendo colores llamativos?– hablo el único hombre.
–Tal vez robar sea un juego para el– sugirió pensativo el más joven.
–¡Ja! Se acabó el juego, ahora está bajo mi jurisdicción aunque ¿Me preguntó porque?– glosó confundido.
–Poitiers es muy rico en historia medieval, tal vez su próximo objetivo sea alguna antigüedad de una de sus tantas iglesias o...– su argumento fue interrumpido tras un brusco frenado.
–Sr. Phoenix, es agente de la INTERPOL no guía de museos, así que deje de contar datos aburridos– le miro con superioridad –estubo solo 15 días en el ejército verdad, ¿No?– pregunto –hay muchas cosas que le falta por aprender– comento.

El de cabello plateado observo el retrovisor encontrándose con la silueta de una persona con un abrigo y un sombrero, volteó rápidamente sorprendiendose de encontrarse con su ladrón.

–Y como lo asignaron a mi departamento, yo Jim Cocodrile Cook, le voy a enseñar– comento con orgullo.
–Inspector Cook...– llamo al mayor.
–No, siéntese, observé y aprenda como atrapar a un ladrón– ordenó.
–¡El está haya!– exclamó molesto por no ser escuchado.

El mayor volteó confundido notando la misteriosa silueta muy delgada, parecida a una femenina, un garfio especial fue lanzado el cual elevó a la silueta.

–¡Le fantôme bleu!– exclamó antes de retroceder lo más rápido que pudo hasta el punto donde lo observaron.

La presencia rápidamente desapareció entre los techos.

–¡Quédese aquí!– ordenó antes de salir del auto.
–¿No pedirá refuerzos?– pregunto antes de abrir la puerta del vehículo.
–No, el chico misterioso es mío– explicó mientras se deslizaba sobre el capo del auto.

Mientras el inspector corría por la calle con prisa, una misteriosa figura caminaba sobre los techos de los edificios, una elegante gabardina y sombrero azul cubrían a la misteriosa presencia, se detuvo en la parte más alta, inhaló el aire frío y exhaló con una sonrisa mientras contemplaba el paisaje.

–Estoy en la cima del mundo– comento con una sonrisa mientras admiraba la belleza del lugar –puedo ver la catedral de San Pedro desde aquí– dijo mientras el aire movía ligeramente su vestimenta.
–Te doy un consejo, deja el recorrido turísticos para después–  sugirió una voz diferente desde su comunicador.
–Playmaker, me da mucho gusto escuchar que estás ahí– saludo con tranquilidad.
–No me perdería una noche por el mundo mundo contigo Alcón– admitió relajado mientras se estiraba –pongamos manos a la obra– comenzó a teclear en su computadora buscando algunos datos –Paris es muy hermosa en esta época del año, haremos un recorrido por París hasta tu posición en Poitiers... y te encontré, si nuestra información es precisa tu siguiente parada en tu recorrido de monumentos históricos de Poitiers esta a 50 metros adelante– indicó por el comunicador mientras atendía otros asuntos.