Capitulo #5

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-Buenos días. __ respondí con una gran sonrisa. Miré a Mina que estaba viendo a Momo desde su mesa.

-Uno de mis jefes me mandó a darte esto porque me dijo que eres una cliente fiel y... Wow mi hermana tiene razón, tienes los hoyuelos mas lindos del mundo ! __ exclamó antes de dejar lo que tenía en sus manos en mi mesa.

Volví a mirar a Mina, un poco sorprendida por lo que acababa de decir su hermana y vi que estaba muy ruborizada, cerrando los ojos con fuerza.

-Muchas gracias, pequeña. __ le dije.

-Ahora con permiso, creo que me van a regañar __ Momo se fue casi corriendo a la cocina, acelerando el paso al pasar cerca de su hermana.

Miré lo que me había dado y mi sonrisa se hizo más grande al ver el cruasán aun calientito. Esto solo podía ser idea de Mina y justamente no entendía por qué de repente hacía esas cosas. La miré y ella estaba observando mi reacción con una pequeña sonrisa. Finalmente bajó la mirada y se fue a la cocina donde estaba su hermanita.

No las volví a ver ese día, me fui antes de que salieran de la cocina. Me hubiera gustado darle las gracias personalmente.

La semana siguiente no vino y solo la volví a ver dos semanas después. Estaba lloviendo cuando llegué a la cafetería. Cerré mi paraguas para poder entrar pero cuando quise abrir la puerta, otra mano quiso empujar al mismo tiempo, tocando la mía. Retiramos nuestras manos y nos miramos. Ahí estaba ella, con el pelo húmedo y mirándome, tímida. Sonreí y le abrí la puerta para que pasara primero. Susurró un "gracias" y entró.
Hice lo mismo y tomé su muñeca para que me mirara. Se ruborizó un poco.

-Gracias por el cruasán del otro día. Pero cambiaron la receta, no? __ ella sonrió un poco apenada.

-Es que lo hice yo... Mi padre no podía...

-Prefiero esta receta. Y mira que me parecía difícil superar la otra. __ su sonrisa se hizo más grande y bajó la mirada.

No sé en qué momento desapareció la niña hetero arrogante para dejar ver ese encanto de persona que quería comer a besos...

Fue a sentarse en su mesa y yo en la mía e hicimos lo de siempre. Cuando terminé de desayunar y de estudiar, volví a poner mis cosas en mi mochila y salí del café. Apenas habia dado unos pasos afuera cuando escuché pasos detrás de mí y la puerta cerrarse de nuevo. Me sorprendi al ver a Mina colarse a mi lado, bajo mi paraguas.

-Puedo caminar contigo? No tengo paraguas... __ dijo tímida.

-Claro.

-A dónde vas?

-A mi departamento, está a unas cuadras de aquí.

Tenerla tan cerca hacía que su olor delicioso me embriagara y me alejé un poco. Ya el paraguas solo la protegía a ella y la lluvia mojaba la parte de mí que el paraguas no cubría.

-Si sigues así la mitad de tu pelo estará empapada y la otra seca, no creo que te quede muy bien... __ dijo riendo, tomándome del brazo para que me acercara de nuevo y cupiéramos las dos debajo del paraguas.
Y de nuevo me volvía loca su perfume.
Seguimos caminando en un silencio un poco incómodo. Incómodo porque esa chica aun era un misterio para mí, no entendía todos sus cambios de actitud.

-Querías ir a tu casa? __ pregunté viendo que ya casi llegábamos a mi calle.

-E... Si...

-Y vives cerca ? __ pregunté dudosa.

-En realidad no... Era por el otro camino... __ dijo soltando una risa nerviosa después de unos segundos.

Llegamos al pie del edificio donde vivía y nos paramos. La miré, tratando de leer su mirada.
-No sé por qué no me lo dijiste antes, ahora tendrás que ir hasta tu casa bajo la llu... __ me interrumpió.
-Chaeyoung, te puedo preguntar algo?

-E... Si...

-Dijiste que dejaste de mirarme porque perdiste interés... __ se quedó en silencio unos segundos, mirando a otro lado.__ Perdiste interés en mí? __ me miró a los ojos nuevamente y yo me quedaba sorprendida por su pregunta.__ Yo... Solo quiero saber si aun te gusto... __ admitió bajando la mirada.

-En serio quieres saberlo? No sé como vayas a reaccionar, la verdad...

-Si, quiero saber...

-Bueno, en realidad ya no me gustas como antes, Mina... __ Quería seguir hablando pero vi como su mirada cambió y me asusté.

-Mina... Mírame... __ me miró y confirmó lo que pensaba. Estaba a punto de llorar. __ Vas a llorar? __ pregunté.

Rápidamente se frotó los ojos e intentó secarlos.

-Perdón... Es que... Fui una estúpida... Tú..Me gustas tanto, sabes. __ me miró a los ojos y sentí mi corazón salir del pecho. __ Y me imagino que sería menos patético decir que me di cuenta tarde pero no es cierto... Nunca me diste asco, al contrario, siempre me pareciste perfecta. Pero no sabía cómo acercarme, eres una cliente de mi papá, te ves tan segura y además eres mayor. Nunca pensé que te fijarías en mí. Por eso me acerqué de esa manera tan ruda... Para tener un pretexto para hablarte... Y cuando me dijiste que me mirabas porque te parecía hermosa simplemente no me lo esperaba, me puse nerviosa y pensé que lo mejor sería seguir fingiendo que no me gustabas... Y me gustabas más cada vez que me respondías con tanta calma y sarcasmo... Pero mierda, sabes lo que sentí cuando empezaste a ignorarme? Sentí tanto miedo porque aunque sabía que no tenías novia, no quería enterarme a la semana siguiente que ya no te gustaba o que ya habías encontrado a alguien más...

Dejó de hablar, dejándome en shock, y nos quedamos así unos segundos mientras buscaba algo que decir. Ella finalmente siguió hablando.

-Pero bueno ya sé que si es así ahora es porque lo hice todo mal desde un principio... Lo siento... Ya no te molestaré...

Se dio la vuelta para irse pero la agarré del brazo y volvió a mirarme.

-A dónde crees que vas?

-A mi casa...

-No, no pienso dejarte ir... Primero porque con esa lluvia te vas a enfermar y segundo porque aun tengo que decirte algo...

-Qué cosa ?

Me acerqué más a ella y puse una mano en su mejilla. Sequé algunas de sus lágrimas.

-No llores... Lo que te dije hace rato es verdad... Ya no me gustas como antes... Porque ahora me gustas mucho más. Y aunque cometiste errores y traté de ignorarte por completo, no puedo dejar de sentir eso por ti.

-Qué sientes? __ preguntó con un hilo de voz.

-Algo hermoso... No sé si ya es amor pero si nos damos una oportunidad podemos averiguarlo... __ Sonreí.

Mi sonrisa se congeló cuando sentí sus labios unirse con los míos. Un millón de emociones me invadieron, era tan dulce... Pero se separó rápido.

-P..Perdón, sé que es muy pronto...Yo... __ empezó a tartamudear.__ Es que... Tus labios... Son muy...

-Pronto? Ya te habías tardado... __ La interrumpí riendo y poniendo una mano en su cuello para besarla.
Dejé caer el paraguas a un lado y puse mi otra mano en su cuello para profundizar más el beso bajo la lluvia fría. A su lado el frío no existía.

El sábado siguiente dejamos de sentarnos en mesas diferentes.
Con el tiempo también empezamos a compartir comida, cama, sueños, una casa y toda una vida juntas.

Y asi llegamos al final.




La Chica de los Ojos Cafes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora