No registrarían su casa, era demasiado prescindible como para que alguien se preocupara o simplemente notara su ausencia; sin embargo escondió en un lugar seguro su kit de investigación y seguimiento y algo de comida, agua y abrigo por si acaso.
Se despojo de su cómodo y estilizado peto negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo y sus botas, también negras, tras ponerle su dispositivo de seguimiento que había tenido que arrancar de su cuero cabelludo tras identificarlo. En lugar de su ropa habitual se puso una camiseta larga y blanca que además de quedarle ancha estaba manchada y arrugada. "Perfecto - pensó - así es imposible que me reconozca nadie"; se puso unos pantalones marrones largos, unos zapatos desgastados y tras recogerse la melena en un moño enmarañado que dejaba sueltos algunos mechones blancos que le caían sobre sus intensos e hipnotizadores ojos marrones verdosos, termino de atarse los cordones y se levantó.
Después cogió una mochila con su peto negro, una botas verdes, agua para una semana, comida y su kit de medicina avanzada y micro armamento y tras echar una ultima mirada al espejo se reprocho a si misma que aquella genial idea no se le hubiera ocurrido antes, podría haber cambiado muchas partes de su pasado que le costaba olvidar.
" Ya no hay vuelta atrás " - se argumento a si misma.
Y tras cruzar el umbral de la puerta de la casa que había sido su mayor pesadilla durante años, la cerro con un portazo y tras internarse en la multitud asustada sonrió, por primera vez en su vida sentía que podía e iba a ser libre. Como decirlo, se sentía... Feliz?
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Y llego el día...
Science FictionUna fría chica se enfrenta a un pasado marcado por la traición de sus padres a el gobierno principal de la ciudad de Fantalys. A pesar de ser huérfana y no tener amigos, Laya consigue aliarse con el hijo de una de las familias más cercanas a los mie...