Un romántico sin remedio

El comienzo

- Hola, mucho gusto mi nombre es Romeo, pero me puedes decir Romy.

Deja te cuento lo que vivido desde muy pequeño.

Desde muy pequeño me intereso la poesía y el bello arte del amor, tenía mucho talento en escribir poemas, lo único triste de esos poemas eran que no tenían a quien ser dirigidos, tenían remitente pero no destinatario.

Siempre estuve estudiando todo sobre el amor y los sentimientos, ya que son muy complejos e importantes, quien entienda sus sentimientos puede entender cualquier cosa.

Siempre en la hora del recreo me sentaba bajo la copa de un árbol (roble), ese era mi lugar especial en donde yo podía leer tranquilo y sin interrupciones de los demás.

Asta que ella llegó:

-Me encontraba leyendo como todos los días en la secundaria y de repente escuche una voz que decía:

-Hola mi nombre es Valentina, mucho gusto.

- solo voltie lentamente y vi que se dirigía a mi.

Yo: Mucho gusto soy Romeo, te puedo ayudar en algo?.

Valentina: Que lindo nombre tienes, bueno yo busco el salón de 1-C.

Yo: Si claro, ven te enseño es aquí - dirigiéndonos al salón.

Yo: Estaba muy deslumbrado por Valentina, era una niña de ojos verdes muy profundos, tenía el cabello largo y color marrón claro, media como 1.62, era más alta que yo, yo media 1.60, tenia el tono de piel muy blanca, parecía ser fría pero su actitud es cálida y agradable.