Amando sobre papel

Repasando el papel

Si algún día alguien me hubiesen dicho que jamás volvería a verte, incluso así, no me podría arrepentir de conocerte.

Porque, diablos, es como si me carcomiera el alma, pero al mismo tiempo se iluminará mi corazón al pensar en ti.

Somos una triste historia que quedó a medias y comenzando, pero terminó con el problema y sin el desenlace.

Saber que eres lo único que quiero, querré y quise en mi vida. Que eres el único ser al que me entregué de esta manera tan íntima y especial.

Daría lo que fuese por tenerte a mi lado toda la vida, pero no puedo, nadie puede.

Me encontraste por alguna razón del destino que desconozco, y aunque eres lo que más amo y aprecio en esta vida, tienes que cerrarme, porque, aunque eres el mundo para mí lo único que hago es limitarte, lo único que hago es herirte indirectamente, y lo siento, pero no puedo dejar que la persona que más amo en este mundo sufra por mi culpa.

Y aunque me duele que esta historia termine, un libro no puede estar abierto para siempre, porque sus páginas se gastan y el sentimiento se pierde.

Teníamos destinos diferentes, a ti te tocó leerme y a mí olvidarte.