fifth time's the charm? [vmin]

The laboratory

#1: El laboratorio

La primera vez que sucedió, Jimin ni siquiera lo pensó dos veces.

Fue como un momento pasajero, fugaz y temporal, no era realmente algo sobre lo que reflexionar. Imaginó que no era nada importante, solo la admiración de las maravillas que lo rodeaban.

Además, es normal encontrar guapos a tus amigos.

Está perfectamente bien encontrar guapo a tu mejor amigo. Guapo. Hermoso. Atractivo. ¿Qué más da? Es lo mismo.

Era algo casi obligatorio. Ya sabes, parte de ser un buen amigo.

A veces, Jimin se enorgullece de tener buen ojo para ciertas cosas. Este era uno de esos casos.

Taehyung es un espectáculo para la vista.

Y Jimin piensa que no es la gran cosa pensar eso.

No es raro, en absoluto.

Aunque, ¿tal vez si lo es?

Sacude mentalmente su juicio vacilante, después lo hace físicamente con sus brazos y dedos para volver a sentarse en el suelo, su disposición mental flotaba en algún lugar a lo largo del sistema solar.

Entonces, lo pensó dos veces.

[10:36 AM]

Jimin mordisquea su labio inferior, deseando que todo su enfoque permanezca en un solo lugar mientras anota todas las respuestas en su hoja de trabajo. Todavía tiene suficiente tiempo, pero por primera vez, quiere terminar todo y pasar la hora y media restante vagando en su celular.

El laboratorio está lleno de actividad; los estudiantes caminan rápidamente de un lado a otro hacia sus propias mesas, trayendo reactivos en varios viales mientras otros sostienen sus tubos de ensayo en alto para estudiar las reacciones. Los más valientes, duermen en la parte de atrás con la cabeza apoyada en sus antebrazos, excluidos del mundo sin nada de qué preocuparse.

No es como si tuvieran que entregar sus trabajos hoy, pero el instructor siempre pone su propia firma en el reverso de sus papeles para contarlo como asistencia. Jimin ve a su instructor sentado junto a la puerta, desplomado sobre el enorme escritorio de caoba lleno de papeles colocados al azar mientras los coloca en una pila cada vez que termina de revisar uno con éxito. Se rasca la nuca y frota sus ojos con cansancio mientras Jimin observa.

Entonces suspira. La audacia.

No era como si el hombre de mediana edad estuviera corriendo de un lado a otro probando muestras y midiendo líquidos con un límite de tiempo, por lo que Jimin realmente no ve ninguna razón para que su instructor parezca tan marchito y cansado de la vida. Sin embargo, para ser honesto, parece que solo necesitaba de un galón de café.

Jimin también estaba cansado de la vida, pero no se la pasaba haciendo muecas sobre los papeles, ahí se dio cuenta de que tal vez las muecas estaban dirigidas a las respuestas que estaban garabateadas en ellos. Nadie realmente estudió para el examen porque, ¿cómo estudias un tema cuando ni siquiera puedes entenderlo en primer lugar?

No era que Jimin odiara la bioquímica, simplemente odiaba al maestro.

Quizás odiar era una palabra demasiado fuerte para usar.

Jimin no odia a su maestro, solo siente una adversión definida, estremecedora, intensa y apasionada hacia el hombre con la cabeza calva y anteojos con montura de cuervo. Era terrible dando instrucciones, probablemente pensaba que sus propios pensamientos se registrarían automáticamente en la mente de sus alumnos y no sentia la necesidad de elaborar las cosas (lo cual era bastante estúpido en su opinión). La forma en que hablaba era demasiado suave, se sentía casi como un susurro, incluso cuando claramente trataba de gritar.