Momento de paz.

Capitulo único.

Leer nota al final.

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Todo el día lo mismo, exigencia, perfección y refinamiento, nada peor que vivir en una familia exigente, y eso Giyuu lo sabía a la perfección. Estada siendo vigilado casi todo el tiempo, lo único que le permitían hacer con total confianza era el pasatiempo que mas adorada: Bailar Break Bance, ese era su mejor escape del mundo y su anti estrés natural.

Bailada junto a sus compañeros con las cuales se podía decir que tenía una amistad; Kyojuro Rengoku y Tengen Uzui, el movimiento de sus cuerpos en sus trajes era un deleite para muchos, sea por su físico atractivo o la energía de sus pasos.

A veces su amigo,  el chico que conocía desde hace años y al ser cercano a su Familia pudo desenvolverse con el; Tanjiro Kamado los veía desde un lado, el se preocupada por su  amigo, aunque este estada en muchas ocasiones se mantenía con su expresión de Poker Face que tenia de semblante a diario no lo dejada pasar de eso, Tanjiro  se preocupada por el, sabiendo en parte por el estilo de presión que llevada encima, mas creyendo que estada bien y que solo le generada cansancio, sumado a su propia desconfianza en si mismo que el Kamado desconocía. 

Bailar era lo único que hacía con calma y sin sus inseguridades de perfección encima.

Por más que intentara Giyuu no lo quería involucrar en su vida y que sus propios problemas le afecten. Aun compartía tiempo con él y le hablada, pero todo lo que tenga que ver con sus problemas y su vida lo alejada sin decir palabra.

Ese día en específico solo lo vio irse, a su lado estaban Kyojuro, su hermana, y la pareja del primero.

- ¿Oye chaparro que te pasa? - Hablo un pelirrojo, de ojos oscuros. Desde que el de cabellos negros se despidió de ellos  y volvió a su casa Tanjiro estada con la mente en otro mundo, pensando en su compañero, ya que se veía cansado mientras bailada, hasta que se fue.

- Akaza... Ya te pedí que me dejes de decir así.

- Bueno. Tanjiro-San. ¿Problemas en el Paraíso? Te noto con la mente en otro lado desde que el chico serio se fue. - Comento fingiendo desinterés, recostando su espalda en una pared cercana.

- No, no es eso. Solo... Estoy preocupado por mi amigo.

- ¿Solo es eso? Vamos, vengo a aquí donde Kyojuro y los demás bailan, se como lo miras.

- ¡¿Qué?! A mi Giyuu no me...

- ¿Seguro?

- ¡Hermana! ¿Te vas poner de su lado?

- Siempre pensé que le gustabas. - Simplemente menciono, echando la vista a un lado disimuladamente.

- Hermana. El me preocupa mucho, hace tiempo que no lo veo bien normalmente, y tampoco me quiere decir.

- Es una persona reservaba, no lo puedes culpar. - Hablo el pelirrojo. - Creo que me hago una idea. Cuando inicie mi relación con Kyojuro paso así.

- La diferencia es que teníamos nuestra relación asi por mi padre y porque tuve que esforzarme para que admitieras que te morías por mí. - Ya terminando de guardar todo el de cabellos de Fuego se acerco, rodeando a su pareja con el brazo y besando su mejilla, sonriendo pícaro después. - No conozco a Giyuu mucho, pero al compartir esta pasión se ha abierto con Tengen y conmigo, no puedo decirte mucho porque no es mi incumbencia y el te lo tiene que decir, pero sé que le importas. 

Esas palabras solo pusieron inseguro al Kamado, abrazando sus piernas en su asiento, mirando inseguro a sus amigos. 

- ¿Qué tienen Giyuu?