Los dardos

CAP 2

Llegue a la cocina y me pocaba el tobillo, lo mire y tenía una marca con forma de trébol de cuatro hojas. No me explicaba cuando y como apareció eso ahi. Abrí todos los cajones de la cocina y había cubiertos oxidados, cogí un cuchillo y me arme de valor para salir de la casa.

En ese momento me acordé de que deje la caja con los puntiagudos dardos con los que podría defenderme pero justo antes de entrar a la casa, vi una figura humanoide de color negro de 3 metros con las extremidades desproporcionadas.

Me aceleró el corazón a mil cuando dicha cosa se giró y me vio. Con fuerza abrí la puerta y corrí a la habitación para esconderme. Mire de reojo la ventana y estaba ahí, mirando al vacío, sin moverse.

Me levanté pero me tropecé y me doble ligeramente el pie. La criatura me escucho y se acercó a la ventana para mirar. Como la ventana estaba abierta, cojo un dardo sigilosamente e intente clavarse lo en su vacío rostro,

Para nada fue en vano, se calló hacia atrás mientras el dardo empezó a perforar la cara de la criatura. Parecía un taladro de obras.