Detrás de la mascara

Capítulo 2

2 meses después

Ya habían pasado 2 meses del primer semestre de universidad, todo marcha bien. Las clases están bien, por lo pronto no hay nada pesado, me gustan mis profesores. En cuanto mi amistad con este nuevo grupo de amigos, va excelente. De vez en cuando salimos a comer o alguna fiesta; si no se puede salir a alguna discoteca, nos vamos a la casa de alguien. Por lo regular siempre es en casa de Dani, pues vive solo.

Ahora me encuentro llegando al salón, solo estaba Daniel en el salón.

Ey ¿qué tal? Todo bien- salude.

Todo muy bien, ¿y tú? - me dijo con una sonrisa, dejando su celular de lado.

Pues no me quejo. - Dije mientras me acomodaba en mi mesa cerca de él.

No, no nos sentamos juntos, pues en el salón somos muy pocos y hay mesas suficientes para casa uno.

No duramos ni cinco minutos solos cuando llego Jhoana junto con Sebastián. Estos siempre están juntos, de hecho, Jhoana me confeso que le estaba empezando atraer, el único obstáculo es que Sebas tiene novia; una relación que si me preguntan es demasiado toxica.

¿Qué tal mis niños? - dijo Jhoana con un tono bastante infantil, abriendo sus brazos como si nos fuera abrazar.

Esa era mi amiga, bastante cariñosa para mi gusto. Con el tiempo tuve que acostumbrarme a sus abrazos espontáneos.

Las clases transcurrieron de lo cual nada interesante paso. Solo ese proyecto que tenemos que realizar en equipo, trabajo que se convertiría en alguna fiesta. Ya conozco lo suficientes mis amigos.

Ok, el trabajo lo haremos en mi casa el viernes. – dijo Dani volteándonos a ver a los tres.

¿Es orden o pregunta? – Pregunto Sebas con una ceja levantada.

Daniel solo le sonrió para decirle.

Vale más que sea así, por te conviene. – Le sonrió de una manera extraña para luego chocar sus puños.

Jhoana y yo solo nos miramos preguntándonos que tramaban.

Como nos avisaron que ya no tendríamos más clases decidimos salir a comer. Cuando íbamos llegando al carro de Dani, mire como a una chica se le cayeron unas hojas al piso.

Chicos ahorita vengo. - les dije, para empezar a dirigirme a esa pobre chica.

Me acerqué lentamente para no asustarla, cuando ya estuve lo suficiente cerca ya casi terminaba de recoger todo solo le faltaba una pluma de color rosa, muy afeminada para mi gusto. Se la extendí devolviéndole, ella me sonrió.

Gracias. – dijo tomando la pluma.

Mis ojos no podían dejar de verla. Era demasiado hermosa. ¿Será real? Como no lo es, la estás viendo, estúpida. Una voz en mi cabeza me respondió.

Pero es que parece irreal, una sonrisa perfecta, esos ojos, diablos esos ojos claros que pueden enamorar a cualquiera, el pelo ondulado tan perfectamente peinado, esa piel tan perfecta que a simple vista se ve suave y delicada.

Ellie ¡concéntrate! Tienes cinco segundos que la has mirado además la estas asustando, háblale...

Bueno. – dijo un poco incomoda y con el ceño fruncido. No sé cuánto tiempo pasaría, pero su voz me hizo reaccionar. - Gracias por ayudarme. - termino de decirme para comenzar a irse.

Eso es lo que me hizo reaccionar.

De... de n...nada. - dije un poco nerviosa, pues realmente esa chica me cautivo. – Espera, ¿Cómo te llamas? – ¡joder! ¿enserio me anime a preguntarle su nombre?

Ella solo me miro sin dejar de sonreír.

Caitlyn. - que hermoso nombre - ¿y tú? - me extendió la mano

E... El... Ellie. – habla bien, estúpida. La asustaras más. Me auto regañe. También le extendí la mano y ¡oh por Dios! Que manos tan suaves.

Todo marchaba bien hasta que una voz de un hombre nos interrumpió.

Amor, ¿qué haces? Te estoy esperando. – dijo un joven alto, moreno y de complexión musculosa. Tomando a Caitlyn de la cintura dándole un beso en los labios.

Ahí.

Fue justo ahí.

Donde la sonrisa de idiota que tenía hace cinco segundos se esfumo como si nunca huebra existido.

Eso te pasa por fijarte en Heteros. Me volví a auto regañar.

Si perdón, bebe. Es que se me cayeron todas las cosas, pero, mi nueva amiga Ellie me ayudo. – ¡Auch! Eso dolió más "amiga" dijo con una sonrisa viéndome.

Pues mucho gusto, me llamo John y por lo que escuché, tú eres Ellie - dijo el chico extendiéndome la mano. yo le respondí el saludo cordialmente.

Si así es. – sonreí sin mostrar los dientes. – bueno, un placer. Mis amigos me están esperando. – dije casi huyendo de ahí.

Adiós y enserio muchas gracias por la ayuda. - esta fue Caitlyn que me seguía sonriendo.

Por favor, puedes dejar de sonreír. Así no ayudas.

Ojalá pudiera decirle eso, pero no. Solo le respondí con un. – No fue nada. - para después marcharme en dirección a mis amigos.

Daniel POV

Yo solo observaba como Ellie se le quedaba viendo a esa chica.

Bueno, ni siquiera yo podía dejar de verla, pues era muy hermosa. Pero no puedo hacer nada porque: punto numero 1.- mi amiga la vio primero. 2.- tengo que ayudar a mi amiga a conquistarla. 3.- al parecer el tipo fortachón con cara de niño rico es el novio. Pero ese no será un impedimento.

Sé que Ellie no hará más nada, es muy tímida para esas cosas, pero tiene unos amigos que la ayudaran.

Oigan, ya vieron. – les dije a los otros dos tortolos para que miraran a mí misma dirección.

Esa es mi chica. - dijo orgullosa Jhoana.

5 dólares a que no consigue su número de teléfono. - esta vez fue Sebas el que hablo.

¡Oye! - lo regañó Jhoana. – Es tu amiga debes de apoyarla. –

El solo la miro, sabía que cuando Jhoana lo regañaba no tendría esa dosis rara de besos entre ellos.

Así es Sebas, es tu amiga hay que apoyarla. – dije viéndolo.

Volteo hacia la dirección donde estaba Ellie antes y veo que ya viene hacia nosotros. Con una cara de decepción total.

Definitivamente tengo que ayudar a mi amiga, con unas clases para conquistar chicas.

Y esa cara, pareciera que te han botado. – dije con un tono burlesco

Probablemente sea porque así fue. – dijo sebas riendo.

Muy bien chistositos. Dime Dan, ¿tú tienes novia? Por qué no nos las presentas. – Dijo Jhoana viéndome con esa mirada potente, dejándote sin palabras. – ¿Y tú? Vale más que dejes esa risita tonta que tienes en el rostro, porque créeme, no querrás saber lo que te hare. Y tu mi amor no los escuches, solo ignórales. – dijo esto último viendo a Ellie con amor.

Ellie mientras solo intentaba no reírse de nuestras caras.