Capítulo VIII - Antiguo Hogar

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-Luces decaída, paso algo antes de que llegara? - te abrió la puerta del auto para que subieras -

Subí al auto - Él hombre del que me enamore murió - hable intentando no llorar - admiraba como él a pesar de estar maldito como yo podía seguir adelante quería ser como él -

-Te refieres al recipiente de Sukuna? - dijo Nanami mientras conducía -

-Se llamaba Yuji, quizá mi madre tenía razón - solte algunas lágrimas - todo es culpa de mi maldición -

Nanami suspiro y se detuvo a esperar que cambiará el semaforo - Escucha, la muerte del recipiente de Sukuna no es culpa tuya - te dio el pañuelo que tenia en su bolsillo - lo más posible es que los altos mandos lo hicieran, la muerte es algo muy común entre los hechiceros... Es por eso que me retire un tiempo, bueno más bien huí-

Tome el pañuelo y limpie mis lágrimas - Harán lo mismo conmigo, verdad? -

-Lo más seguro es que si, por eso estarás conmigo mientras el director y Gojo están ocupados - aparco el auto en un edificio -

-Creí que iríamos al lugar donde solía vivir - baje la ventana del auto un poco-

-Claro que iremos, puedes marcar la ubicación en un mapa? - pregunto -

Negué - Solo recuerdo que era un templo, no muy lejos de aquí se como llegar pero no marcarlo en un mapa -

-Ya veo, esperaremos a alguien más - miro su reloj - no debe tardar -

-Ijichi? Hace tiempo que no lo veía - lo salude una vez entro al auto -

-(...), un gusto verla lamento haberme retrasado - se disculpo Ijichi - estaba arreglando un par de cosas -

-(...) podrías indicarme el camino - hablo Nanami mientras ponía en marcha el auto-

Después de un par de horas de viaje lograron dar con la ubicación, tras subir un camino escalonado llegaron la fachada parecía normal, pero apenas se acercaron al altar percibieron un nauseabundo olor a putrefacción, al adentrarse más lograron ver toda la masacre la fauna cadaverica estaba más que presente en los que alguna vez fueron humanos que ahora no eran más que despojos, Ijichi no aguanto al ver la escena y devolvió el estómago.

-Como es que nadie, percibió el olor - Nanami se quejo mientras se cubría la nariz -

Había cubierto mi nariz con el pañuelo prestado - Los habitantes del pueblo tenían miedo, por eso nadie se acercaba a menos de que quisieran unirse - camine - más adelante esta el altar de sacrificios -

-Ijichi, toma un descanso y llama a alguien que limpie esto - dijo Nanami - (...) no es necesario que vengas -

-Estaré bien... No se preocupe - respondí - ahí debe estar el cuerpo de mi hermana, también hay un sótano pero nose como entrar o salir - camine -

-Huele horrible cuanto tiempo llevan aquí - pregunto Nanami mientras te seguía -

-Al rededor de un mes... Estuve perdida algunos días antes de encontrar a Yuji y Fushiguro - lo guíe hasta el altar - ahí está la puerta que lleva al sótano -

-Parece que tendré que romperla - dijo mientras buscaba como abrirla - que es lo que tenían ahí? -

-Ahí tenían a los que seríamos sacrificados, a mi me dejaban salir de vez en cuando porque mi hermana intervenía - suspire - yo no pienso volver a ahí -

-Ya es algo tarde, no pienso hacer horas extras volveremos en otro momento - dijo Nanami -

Ya se encontraba ahí un equipo que se encargaría de la limpieza, y el levantamiento.

-Realmente esto es uno de los peores casos que he visto - se quejo Ijichi-

-La llevare a la preparatoria, Ijichi te dejo a cargo - dijo Nanami - cualquier cosa llámame -

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Amor Corrupto (Itadori/Sukuna Y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora