Me teléfono repica desde algún lugar de la casa. Busco por todas partes. Para de repicar. Espero en silencio en la mitad del pasillo de la casa y vuelve a sonar. Ahora lo escucho en el salón.
Camino hasta allí y consigo mi teléfono entre dos cojines.
Es Harriet — Galerna Smith, te necesito — me alarma un poco su petición — que es Har? — se escuchan unas voces masculinas de fondo — búscame en la plaza de la ciudad, bebi mucho — "menos mal" pensé al escucharla. -
— dame 10 minutos preciosa — ella me lanza un beso desde el otro lado de la línea y le cuelgo.
Busco unos zapatos y pillo las llaves del coche y de casa.
Conseguí una gabardina y unos pantalones bikers que están ahora muy de moda y un top blanco.
Me había interrumpido mi hora de ejercicio.— vente conmigo Har — le dije una vez que llegué a por ella. Dos chicos se encontraban a su lado.
— ellos son Garret y Dane — dijo mi compañera de piso totalmente borracha. Ellos saludaron con un gesto y se fueron una vez que vieron que lo tenía controlado.— bebé, bésame —. Me dijo ella toda ebria y desastrosa — no — le respondo con una sonrisa traviesa mientras le meto la llave al coche y lo arranco.
— eres mala, te necesito y me dejas tirada — dice enfurruñandose y cruzándose de brazos. La ignoro y ella pone su mano en mi coño por encima de la tela del legging.
Mi mirada se desvía hacia ella. Tiene una sonrisa muy pícara dibujada en la cara. Ya se a donde va esto.
— no empieces algo que luego no puedas acabar —. Le digo sobando su mano con mi dedo pulgar y posicionando el resto de la mano encima de la suya.
Ella suelta una risita y me besa.
Me despego al segundo y pongo las dos manos en el volante — Harriet, pónmelo fácil hasta que lleguemos a casa anda —Su cara se pone triste y cruza sus piernas mientras mira hacia la ventanilla de su derecha.