Un hombre fornido y musculoso, vestido como policía, lucía como el típico leñador barbudo, sostiene entre sus dedos de su mano izquierda un hacha de plata; mientras con la mano derecha sujeta la camisa de aquel niño de piel pálida. Lo arrastra por el suelo como si fuera un objeto hasta una habitación, enciende la luz de ese pequeño espacio y procede a gritarle al niño:
-Has esto más fácil, niño. Busca cualquier objeto valioso que encuentres y me lo traes. ¿Entendido?
Es muy simple. O acaso...deseas no volver a ver a tu madre?-
El pequeño niño vestido con su pijama azul iría avanzando a pasos lentos con mucho nervio ante este desconocido al percatarse de eso el hombre fornido de piel morena
Alzaria su voz con gran fuerza pero esta ves seria diferente el mismo estaría buscando entre el closet y cajones cada objeto valioso
Moviendo una bolsa gris asi ir guardando todo lo que se pudieran llevar ahora con el desconocido mas cercano a el el pequeño niño no podía mantenerse tranquilo era una sensación nueva que nunca habia sentido en su vida, todo su cuerpo quería escapar y correr lo mas lejos posible al no poder moverse más alla de la visión del leñador aún así aprovechando como el hombre fornido sacaba las perchas de ropas tan finas nunca usadas por nadie en esta familia solo siendo guardada para una ocasión especial
Ante sus ojos café oscuro se reflejaría una chaqueta de cuero sin usar pero tenía algo llamativo que solo el podía sentir como aquella prenda lo llamaba a obtenerla
El leñador estaba fascinado con aquella piel de oso que ni le quitaba ni un ojo de encima incluso con sus manos acariciaba con gran alegría hasta un punto en que se coloco por completo
La piel de oso cubriendo gran parte de la parte superior de su cuerpo
Aunque fuera solo segundos, mi hermanito corrió con todas sus fuerzas a la mayor velocidad que pudiera su frágil cuerpo
Con cada paso daba su mayor esfuerzo para alejarse lo mas lejos posible corriendo por el pasillo de las habitaciones
Hacia la cocina aun sin saber que hacer o donde ir con los nervios e adrenalina recorriendo todo su cuerpo por primera ves en su vida y talves la última si , lo encontraba
Buscándo entre los múltiples cajones con torpeza en la absoluta oscuridad tenue solo siendo iluminada por leves
Brillos titilando
Buscando lo más rápido posible entre los cajones de cubiertos
Algúna arma aunque fuera un tenedor lo importante era que tuviera filo, con torpeza encontraría un cuchillo pero al tener la adrenalina recorriendo su cuerpo
Al nunca haber sentido esta sensación
Aquella seguridad que tenia al sostener entre sus dedos temblorosos ante un nervioso que de solo pensar que el leñador lo Encontrará lo iba comiendo vivo por dentro
De pensar que le aria ese hombre desconocido
Sin pensar solo era un instintos que talves ni el mismo pensaba que volvería a sentir esta sensación de solo correr y nunca mirar a atrás, aprovechando su pequeña estatura y su cuerpo infantil se esconderia bajo la mesa de la cocina, sosteniendo el filoso cuchillo entre sus temblorosos dedos
De forma sorpresiva se escucharía un
grito profundo y raspaso
Con gran furia causando un eco que resonaria por todo el lugar
Con cada paso que daba, con gran fuerza recorría el pasillo desde la habitación hasta la cocina
Con cada paso que daba la madera crujía al igual que causar un eco que resonaria en pequeño
Siendo cubierto por no uno sino mil pensamientos cada uno era igual o peor que el otro
No era solo el temor de ser encontrado por el corpulento hombre que iba avanzando a paso firme
Sujetando desde atrás su hacha de bomberos pasando el filo por el piso de madera, con cada minuto que pasaba ante sus ojos parecía una eternidad mantenér su respiración lo más baja hasta incluso tapar su boca para no ser escuchado, aun con su esfuerzo ese temor lo cubrió en un mar donde era tal su terror ante lo inimaginable de ser encontrado por el
Sería en vano un pequeño movimiento de su parte baja, sus piernas sin poder con tanto estrés recorriendo su joven cuerpo
Inocentemente entre los intensos temblores votaría una silla de madera
Al caer causaría un eco que cubriría alrededor
Repentinamente desde ese mismo lado una mano con bello alrededor de sus dedos agarraria con una brutalidad, su cuerpo infantil alzandolo por encima con un movimiento repentino que lo dejaría mareado aunque fueran unos pocos segundos era algo tan valioso
Era un tiempo tan mínimo de apreciar esos valiosos momentos
Tras ser agitado como si fuera un juguete de plástico , en un movimiento repentino entre tanto intervalos al ser desplazado de un lado a otro por aquel hombre fornido
En un pequeño descuido, aquel cuchillo con la gran velocidad
Lograría cortar uno de los dedos del bruto con gran asombro
Mi hermanito caería con una brutalidad al piso de madera aun mareado y asustado volvería a su escondite para volver a sujetar su cuchillo ahora cubierto con la sangre de su captor quien
Sujetaria su dedo que estaba a nada de caer al suelo estando sus manos cubiertas de aquel líquido vital escarlata que iría bajando por sus dedos hasta el piso
Lleno de dolor Sujetaria con todas sus fuerzas su herida pero seria en vano
Desde la ventana entre la penumbra absoluta de la noche entrando solamente la luz de la luna y los incendios cercanos
Alguien vestido con chaqueta de bombero un color tan oscuro como la misma noche, con franjas doradas en sus brazos no era todo algo mas llamaria la atención de todos en aquel lugar desde su rostro había un pequeño brillo pero no era uno, ante mi asombro observaria como aquel desconocido tenía 6 ojos cada uno con un brillo rojo
Talves, me había vuelto loca ante tal situación que había visto
No era la única el fornido también estaba atento a el
Aun con su dedo sangrando lanzaría un golpe contundente ante el ente de 6 ojos, usando su hacha lanzando con gran velocidad hacia el
Ante nosotros en un pestañeo
El hombre desconocido detendría a centímetros de su rostro el hacha con su bate de plata que seria sujetado por sus ambas manos, aprovechando
Eso a su favor lanzaría un fuerte golpe hacia la mano derecha del leñador con brutalidad inhumana
Logrado arrancar de raíz su dedo
, seguido por un grito de dolor que me daría un escalofrío en mi espalda
El. Hombre hérculeo
Se lanzaría en cólera a hacia el enmascarado lanzando múltiples golpes hacia el estómago de aquel hombre desconocido repentinamente ante los insensatez impactos en su cuerpo delgado, entre sus dedos aquel bate de béisbol caería al piso
Esto no era una lucha era una golpiza
Solo una ves en mi vida había visto tal intensidad y brutalidad cada golpe del fornido era como un boxeador de peso pesado y no era una locura
Era un hombre corpulento físicamente comparable a mike tyson, ante mi asombro de un momento a otro el enmascarado volvería a tomar un segundo aire para el dar los golpes hacia el fornido talves no con la misma intensidad pero si siendo cada uno en puntos distintos, primero las costillas con fuertes puñetazos
Seguido por un derechazo a la mandíbula causando que el leñador por momentos tamblariara
Aprovechando ese momento
Cual boxeador lanzaría intensos golpes hacia la nariz
No era solo puñetazos, era algo inhumano ver con cada impacto la sangre cayendo por su rostro
Aun asi, con su nariz sangrando
Y con su mandíbula rota aquel fornido gritaria con todas sus fuerzas
- te matare!! Y serás el último que se meta en nuestros asuntos!!! -
Ambos luchadores agotados y con heridas en sus cuerpos, cual gladiador
Se lanzarían uno contra otro para simplemente golpearse uno tras otro
Con fuerza y velocidad cada uno
Iba hacia las partes blandas
Con cada impacto resonaria en el departamento
Con cada choque sus nudillos sangrarian
Hasta aquel último impacto donde ambos lanzarían su último golpe
Tras largos minutos de una lucha bestial, el hombre corpulento recibiria un impacto en su mandíbula nuevamente cayendo hacia el suelo como un tronco
Ante el, como un juez
Estaba de pie el enmascarado respirando agitadamente para luego hablar con una suave voz-
Oye niño! Estas bien?-
Diría el enmarcado hacia mi hermanito que aun sujetaba firmemente su cuchillo, repentinamente solitaria el arma de filo para solo correr hacia ente sus ojos, su héroe
Abrazandolo por ser su salvador de aquel demonio
