Apoyado contra la ventana, miró hacia la aldea silente a esa hora de la mañana... Quien lo viera levantado tan temprano, preguntaría si está enfermo.
Dando un suspiro, miró dentro de la habitación... pudo ver el delicado cuerpo femenino cubierto ligeramente por una delgada sábana... su cabello estaba esparcido por la almohada y su respiración era relajada y tranquila.
Era todo un contraste con la sutileza de rinoceronte que solía poseer...
Aun recordaba la fiereza con la que blandió su abanico alejándolo del mal... parecía una diosa guerrera y nunca antes había sentido tanta dicha en su interior.
La sonrisa adornó sus labios, pero así como vino, se fue...
- "¡Me equivoqué contigo!" – Le había dicho unas semanas atrás después de darle una cachetada... de las pocas veces que alguna vez Temari le golpeo, esa sin duda fue la más dolorosa...
Dolió... porque vio sus lágrimas... lágrimas que él provocó...
¿Cómo pude ser tan idiota?
Volvió a ver sus delicados rasgos... el café ya no sabía tan bien como antes...
...El silencio fue abrumador...
Bueno... habían sido días difíciles, no lo podía negar.... Pero tampoco era una excusa...
Estaban atravesando un momento difícil y claramente no lo estaba manejando bien.
No solo lidiaba con la desaparición de Sai y de otros ninjas. No solo lidiaba con los diálogos para construir la paz en el mundo ninja. No solo lidiaba con las preparaciones para hacerse líder del clan en menos de un mes cuando tuviera 18. No solo lidiaba con los nuevos conflictos que surgían entre Sunna y Konoha. No solo lidiaba con la ausencia de su padre... No... eso no era todo...
Se había prometido a sí mismo que no se perderían más vidas inocentes tras la guerra... y falló...
Aún tenía sobre su espalda el luto de la pequeña criatura que había estado creciendo en el vientre de Temari... su rey.... O reina... nunca lo sabría....
Su mente aun viajaba hacia el dolor del pasado... hasta el día en que Temari le informó entre lágrimas que había perdido al bebé porque unos reticentes de la paz la habían atacado en medio de una misión diplomática llegando a su destino.
Pero no podía seguirse permitiendo ese dolor... Ese dolor hizo llorar a Temari.... Ese dolor consiguió que casi lo mataran en el país del Silencio a manos de Gengo.... O peor... que lo siguiera ciegamente...
Pero ella había vuelto... Ella lo había salvado de nuevo...
Ella... A pesar de que era él quien debía estar ahí para ella y apoyarla....
Temari había ido cual fiera y lo había sacado de aquel hueco de oscuridad, dolor y tinieblas...
Se merecía que ella hubiera rechazado tener una cita con él cuando se la pidió... pero no esperaba que lo secuestrara tres días después en su hotel...
Sus recuerdos vívidos se vieron distraídos cuando unas manos frescas trazaron el recorrido de su costado hasta su pecho. Notó los senos desnudos de Temari en su espalda mientras lo abrazaba y le daba un casto beso en la piel de su cuello.
- ¿Qué haces despierto tan temprano? – Shikamaru, resoplando con una sonrisa, acarició uno de los brazos que lo rodeaban. Tomó su mano y la besó.
- Sé que no te gusta el café tan caliente en las mañanas... lo preparé para que estuviera tibio cuando despertaras.
- Pues huele estupendo... - dijo al tiempo que él se daba la vuelta.
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Silencio - ShikaTema
FanfictionTomando una taza de café, Shikamaru pudo apreciar las emociones vividas en el País del Silencio... Pero la construcción de un mundo mejor, puede esperar si unos ojos esmeralda te miran el alma. _____________________________________________________...