Los dados que sobresalen.

CAPITULO 1.

Me llamo Daria y de pequeña, me gustaba jugar con mi padre al  parchís, me gustaba escuchar como rebotaban en el tablero.

Cuando perdía me daba mucha rabia,era el juego en el que siempre me ganaba y eso no era justo, para mi no. Después de eso, siempre me enfadaba con el, pero el siempre decía "arrebancha", porque sabía que me gustaba jugar ahí queda-

bamos empatados, siempre pasaba igual. Al acostarme venía y me daba un beso de buenas noches, y me decía que mañana sera un día nuevo.

Pero un día tuve una pesadilla bast-

ante rara, era muy rara y siempre que me iba a dormir soñaba que un espectro venía y cada vez que estaba cerca sonaba el rebote de un dado, era fuerte y cada vez que lo hacía rebotaba, me daba escalofríos, todos los días por las noches era así y daba mucho miedo, demasiado.

La alarma sonaba todos los días a las siete, para ir al instituto, me levantaba con miedo y angustiada porque esa misma noche, el dado no paraba de sonar. Me vestía, desayu-

naba, y todas esas cosas que se hacen al despertarse, me colgué la maleta al hombro y salía afuera. Mi amiga Mónica me esperaba afuera para ir juntas, íbamos a primero de bachi-

llerato, y eramos súper idiotas por-

que siempre llegamos tarde por culpa de Mónica, que no tiene otra cosa que hacer que irse a comprarse el desayuno en el kiosko de enfrente.

- ~Mónica~¿ Qué tal esta noche?

-~Daria~... He escuchado el dado toda la noche sin parar.

-~Mónica~¿ Por qué no me llamaste?

-~Daria~ Uff, daba pereza el móvil estaba muy lejos, y tenía frío.

-~Mónica~Algunas veces me pregunto como puedes llegar a ser tan tonta.

-~Daria~Yo tampoco me lo explico.

Llegamos al instituto muertas de frío y no teníamos ganas de nada, con la cara que tenía Mónica que parecía que se había fumado algo, y la mía que era tres cuartos de lo mismo, no

pude dormir en toda la noche. Llegamos tarde a la clase de física, y la profesora no tenía cara de estar de buen humor, entramos por la puerta y todo el mundo estaba sentado, y mirándonos con caras de sicópatas.

-~Daria~Esto a sido por tu culpa, si no te hubieras comprado el desa-

yuno allí, ya estaríamos sentadas.

-~Mónica~ No es mi culpa, me daba pereza preparmelo y no tenía embu- tido suficiente.

-~Daria~Después me llamas tonta...

-~Profesora~¡Ya os podéis ir

sentando!

-~Mónica y Daria~Si.

Terminó la clase, nos tocaba música, pero me encontraba muy mal, estaba fatigada y me fui corriendo al baño.

Mónica me siguió no sabía que me pasaba, ni yo misma lo sabía.

-~Mónica~¿¡Daria que te pasa?!

No le podía contestar la fatiga me lo impidía. Empecé a beber agua del grifo a ver si se me pasaba, pero eso

lo empeoró.

-~Mónica~ Daría contestame por Dios.

Levanté la cabeza y tenía toda la camiseta llena de sangre.

-~Mónica~ ¡Joder Daría has vomita- do sangre!

-~Daria~ Si, y el culpable de eso ha sido esto. * Levanta la mano y le enseña un dado*