Los dados que sobresalen.

CAPITULO 2.

Abrí los ojos, y lo primero que ví fue el maldito techo del hospital que encima de estar sucio, en la parte superior derecha del techo había un chicle tapando una gotera...que asco.

Los hospitales dan miedo y asco, y más incluso cuando te dan los resultados.

Llamaron  a la puerta, y entró mi doctor, que era exactamente a lo que yo me imaginaba, gordo, bajito era calbo y tenia encima de la calva tres canas que resaltaban un montón con el reflejo de la luz del Sol que entraba por la ventana.

-~Doctor~Buenos días Daria, ya tenemos sus resultados.

-~Daria~Y...¿Qué dicen?

-~Doctor~Daria esto te va a asustar no lo sabe nadie. Ni siquiera los mejores médicos.

~Daria~¿¡Qué?!

~Doctor asi que tuvimos que llamar a un médium para que viera si el podía hacer algo.

~Daria~Pero ¿qué hace, esta loco? ¡No soy un fantasma sabe!

~Doctor~Lo se, pero el a podido averiguar algo y...

~Daria~Y...¡Qué!

~Doctor~Cree que estas absorbida por un demonio y haga qur tu cuerpo en momentos inoportunos reacciona de tal forma.

~Daria~Madre mía... Que dice...

~Doctor~Y...Ese espíritu eres tu con un dado en las manos...eso fue lo peor.

~Daria~¡Qué dice!

~Doctor~Lo siento...

~Daria~Bueno, lo del dado ya lo he tenido antes en muchas ocasiones.

~Doctor~¡Qué!

~Dejeme que le explique bien.

                             *  *  *

El doctor se quedo un poco loco con mi explicación, pero al final lo entendió se fue del cuarto y mientras yo tenia mucho sueño muchísimo, y cuando estaba cojiendo el sueño...

pero siempre SIEMPRE HAY ALGUIEN QUE MOLESTA COMO MI AMIGA MÓNICA QUE ES IDIOTA. Claro no tiene otro momento de visitarme, NOOOOO ella tiene que venirse a las 13:00 de la mañana a visitar a su amiga no se puede venir después NOOOO se tiene que venir justo en el momento en el que estaba empezando a coger el sueño porque claro no hay más horas en el mundo, claro que si joder, pues claro que si.

*Llaman a la puerta.*

*Abren la puerta.*

~Mónica~¿Se puede?

~Daria~No, no estoy.

~Mónica~Pero si estas justo ahí.

Veis, ¡veis! Es idiota.

~Daria~Mónica era una broma.

~Mónica~Pero... Entonces entro ¿No?

~Daria~AGGG * Se deja caer sobre la almohada y empieza a hacer campo si no respirase*

~Mónica~Daria ¡Daria! ¡Qué te mueres!

~Daria~Estoy bien, estoy bien.

~Mónica~¡Viva! Y ahora vamos a comer potitos.

De verdad, como se puede ser tan tonta, y todavía tiene 17 ya verás cuando llegue a 60, me la veo como una abuelita comiendo potitos y viendo salvame.

Me entraron unas ganas terribles de mear así que, me levanté y me fui al baño a mear.Y a Mónica que le den me ha enfadado, no me debería haber despertado.

Entré en el baño y encaje la puerta, y por la rajilla se podía ver como Mónica se acercaba lentamente a la puerta y se puso a cantar.

~Mónica~ Comamos potitos, potitos, potitos de Nutriben, que están muy buenos, buenos, compralos yaaa. Lamelos, sientelos, en tu papilaaa gustativaa, compraloo y disfruta con su potito de Nutriben.¡POTITOZ BUENOZ PARA TU  SALUZ MENTAL Y TU DIZCAPACIDAD CEREBRAL, COMPRALOZ YAAA! Advertencia son adictivos como la coca cola, tenga cuidado con sus niños.¡Pero que carajos wey da igual comprelos!

~Daria~¿Qué haces?

~Mónica~Tengo potitos de todas las marcas: de pollo, de verduras, de alcachofa, de pez espada, de puré de patata de...

~Daria~¡YA BASTA!

~Mónica~No quieres mis potitos, no te interesan.

~Daria~Los potitos son para niños chicos.

~Mónica~No...Yo los como.

~Daria~Mónica, soy un demonio.

~Mónica~Que dices, no lo eres, aunque no tres gusten mis potitos no pasa nada.

~Daria~No es por eso.*Se sienta en en el borde de la cama y empieza a llorar.*

~Daria~Mónica soy un demonio de verdad.*Dijo con el corazón encojido de tanto llorar.*

Mónica se acercó a mi y me dio un abrazo muy fuerte.

La vida es muy injusta, a algunos les toca vivir de maravilla con chalés, y casas gigantes en la playa, con lujosos coches y dinero, con piscina de 9 metros, con vestidores preciosos llenos de ropa, de zapatos, y lleno de todos los caprichos que te puedas imaginar, algunos que se quejan diciendo que su vida es una mierda cuando tienen todo lo que quieren, algunos que se cortan sólo por la misera razón de dar pena porque se siente tan solos que solo se cortan para que le den cariño, y después, van y esa misma foto de sus frazos cortados la suben a una red social diciendo que su vida es una mierda solamente porque se sienten ignorados y quieren que le den consejos, y yo que, que estoy en un hospital que casi me muero por falta de oxígeno, que tengo un espiruto dentro de mi que soy yo misma, y he vomitado sangre por culpa de un dado, y yo no puedo decir nada sobre mi vida, no, me quedo callada y sigo adelante, porque eso es lo que deberían hacer todos, porque algunas veces es mejor quedarse callado que dar pena.

La noche se puso oscura, y estaba lloviendo a cantaros, Mónica se fue hace ya una hora, tenía hambre nadie me traía de comer y era muy raro, me levante y salí al pasillo, estaba todo oscuro, supongo que la luz se habría ido con la lluvia. Fui al recibidor a por unas cerillas, las encendi y no había nadie en los pasillos, era raro porque era un hospital, mi móvil sonó, era mi madre venia a ver como estaba de l pierna, las 12:00 de la noche y estaba todo demasiado oscuro, no había doctores por la salas, decidí irme a mi habitación me estaba entrando miedo.

Saque la cabeza por la ventana, y ví a alguien acercarse hacía el hospital, tenía el pelo rosa, y parecía mujer, sin duda alguna era Mónica. Vendría a traerme comida digo yo.

Entró por la puerta, empapada de agua, se le olvido cojer paragüa por lo que veo.

~Mónica~Ya estoy aquí te traigo la cena.

~Daria~¿Por qué has venido tan tarde ha traerme la cena?

~Mónica~No tenia otra cosa mejor que hacer.

~Daria~Es raro, no hay nadie en el hospital solo tu y yo, y mi madre que vendrá en unos minutos.

~Mónica~No te asustes los médicos son idiotas.Te traigo potitos.

~Daria~…Enserio...¿No había otra cosa mejor?

~Mónica~Es Domingo todas las tiendas están cerradas, son las 12:00 de la noche y esta lloviendo.

~Daria~Y ¿Dónde compraste los potitos?

~Mónica~En la gasolinera.

Mi madre llego a la habitación también empapada, solo que ella si traía paragüa. Parecía triste, y no traía al perro con ella eso era raro.

~Daria~¿Mamá estas bien?

~Mamá~No hay ningún doctor a la vista.