A partir de ese día Lily no recibió miradas de James pero siguieron compitiendo en clases, no es que James fuera un cerebrito pero se esforzaba más por ganarle a Lily y que esta se de cuenta que no era la mejor de la clase como muchos profesores tenían claro ahora, Marlene se pasaba todo el día evitando a Sirius quien no dejaba de acosarla, no es que le haya gustado, simplemente le encantaba verla enojada aunque el la veía más como una más de su lista, Remus obviamente intentaba hacer entrar en razón al resto de los chicos, Peter era un inútil por donde lo veas, no era bueno en ninguna clase y en una semana había ido 13 veces a la enfermería ¿Cómo es posible? nadie lo sabía
Una chica rubia corría hacía su clase de adivinación, llegaba tarde por quedarse dormida sintió un brazo que la hizo a un lado ella sabía quien era pero se negaba a admitir su mala suerte, hasta que finalmente lo vio, Sirius Orión Black
- Que quieres Orión, si no te haz dado cuenta voy tarde a adivinación con gusto a la hora del almuerzo puedes acosarme como siempre para ver si caigo como el resto de chicas pero ahora no
- Wow de verdad que eres una amargada
- ¿Amargada? JA! solo déjame ir y nadie saldrá herido
- Vamos rubia, se que te gusto y eso no lo puedes negar
- jajaja si claro y también me encanta el llanto de una mandrágora
- Vamos, ya paso una semana y sigues igual, deja de hacerte la difícil, quizás así te haga un espacio como mi fan número 2 por que bueno, la número uno es Amanda Bones
- Otra ciega más _murmuro para ella misma pero eso no fue impedimento para que Sirius lo oyera eh hiciera una mueca_ mira, no me importa quien sea de tu "club" de fans ahora con tu permiso me debo ir
Salió apresurada de ahí, no dejaría que Sirius respire su mismo aire, era un insoportable, consentido, creído, creía que con esa sonrisa estúpida que mostraba a todos lograría algo con ella? solo bastó una semana para que se diera cuenta de que Sirius Orión Black no valía la pena.
Afortunadamente cuando llegó la profesora Trelawney, una completa chiflada si necesitaban su opinión, rápidamente encontró a sus amigas y se sentó con ellas, la clase era compartida con los Ravenclawn's que preferían pasar esta hora en la biblioteca que mirando una bola de cristal.
La profesora llegó luego de unos minutos y se dedico a indicarles como debían ver dentro de ellos y algo sobre el ojo interno, la verdad no oía nada, solo se concentraba en dibujar en un cuaderno de piel de dragón, regalo de sus padres. Lily que estaba mirando con aburrimiento la bola notó como Potter y Black cuchichiaban y reían llamando a Remus y este solo negaba mientras reía un poco y luego asentía, no podía concebir la idea en que el dulce de Remus se junte con esos tarados, para ella, Remus era un gran chico sin duda le había agarrado mucho cariño.
Narra Lily:
Como obra del destino y para suerte de todos la campana sonó y todos salieron apresurados, Alice estaba prácticamente durmiendo, sin duda todos odiaban esa clase
- ¡POR FIN! esa clase estuvo del demonio
- Lo sé Mar, no se como a los Hufflepuff les gusta esta clase
- Eh por que son raros Lils
- Si si, Hufflepuff raros y clase del demonio, ¿ya podemos ir a la siguiente clase? _ dijo Alice
- Si, vamos a Herbología, JA! y yo que pensé que este día iba a mejorar_ Marlene rodó los ojos _ más horas con Black, ¡¿MERLÍN QUIERES MATARME?!
Reímos ante eso ella no cambiaba ni lo haría y eso era lo que nos agradaba de ella, mientras caminábamos escuchamos unos gritos y risas, eso no era nuevo, significaban que los Merodeadores habían hecho una nueva broma, les dieron ese nombre luego de descubrirlos fueras de sus camas a los dos días de iniciadas las clases, era tan absurdo que le den tanta importancia a personas que no se lo merecían, al único que podía rescatar era a Remus, con el me llevaba cada vez mejor, corrimos o bueno mejor dicho, Marlenne corrió hacía donde estaban las risas y las otras la perseguimos ahí estaban los 4 revoltosos, logré divisar una cabellera negra y de inmediato supe quien era la victima
