Taehyung sonreía al celular sin dejar de teclear, llevaba rato en la misma posición, en el mismo lugar. La sala había quedado vacía unas horas antes porque sus padres estaban en su propia habitación riéndose del programa que veía su madre todas las tardes.
Escuchó unos pasos acercarse y unas risas añadidas, los iba a ignorar pero su padre, Seojoon, le llamó pidiendo su atención.
—¿Quién es? —Se sentó en uno de los grandes sofás mientras su madre se iba a la cocina por un vaso de agua.
—¿Eh? ¿Quién es qué? —Pregunta mirando el estado del mensaje de su novio que se encontraba escribiendo. Llevaba horas hablando con él y simplemente no se aburría.
—Tu novio, ¿cómo se llama? Quizá lo conozca —Seojoon apoya sus brazos en sus piernas mirando a su hijo sin quitarle la vista de encima. Su esposa había mencionado algo, pero dejó de contarle y la duda lo estaba comiendo vivo—. Tu madre no me quiso decir ni pío.
Taehyung sacó su vista del móvil al ya obtener una respuesta del pelirrojo y contestó:—Se llama JungKook, Jeon JungKook. Estoy muy seguro que conoces su apellido.
La señora Kim volvió con dos vasos de agua en la mano, uno casi vacío por estar tomado de él y el otro completamente lleno, para así tendérselo a Seojoon.
—¿Jeon? —Frunce el ceño. Solo conocía a un Jeon en toda su vida y lo había visto en su viaje de negocios. Volteando a ver a Hyun Mi, esperó un asentimiento que confirmara su duda—. Oh, que coincidencias de la vida, ¿no crees Hyun Mi?
—Así es. También quedé sorprendida.
—Estaré esperando con ansias esa comida. Tanto tiempo sin verlos... —Se llevó de la mano a su esposa sin despedirse de su hijo que poco le importó que se fuera ya.
Más concentración en su novio para él.
Quizá nadie lo mencionó aún, pero todos esperaban que todo saliera bien esa tarde que esperaban con ansias.
...
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