Sorry for my english || Minsung

SECOND AND LAST PART

La tarde siguiente Minho se encontraba en la cocina observando a Jisung y Niki tomar sus clases.

En un determinado momento Niki se le acercó.

- Hyung podría irse a la sala, esta poniendo nervioso a Jisung hyung

Minho se sonrojó un poco al pensar que lo habían descubierto.

- Puedo ver como mira a Jisung hyung

- ¿De qué hablas Niki? yo no lo estoy viendo de ninguna manera, es más, ni siquiera me di cuenta de que seguía aquí - el niño lo miro de forma irónica, y Minho supo que no habría forma de mentirle a su hermano.

- bueno, es lindo, eso es todo - el menor sonrío

- bueno, Jisung Hyung no tiene planes el sábado, y a usted le gusta mucho ir a la cafetería frente a su escuela los fines de semana, por que no le pide que lo acompañe? - Minho miro sorprendido a su hermano, nunca se le hubiera ocurrido aquello, aunque no sonaba como una mala idea.

- tal vez lo haga

- bien - respondió el menor y se fue a continuar con sus clases.

(...)

Una vez las clases de Niki terminaron Minho acompañó a Jisung a su casa, desde la última vez que lo hicieron se había vuelto una costumbre caminar con el menor hasta su hogar, aunque debía de admitir que era su momento favorito del día.

- Minho, quería preguntarte algo - dijo de repente el más bajo después de haber pasado un rato en un cómodo silencio.

- qué sucede?

- me preguntaba si querías acompañarme a tomar algo uno de estos días, ya sabes, a pasar el rato y charlar más - preguntó tratando de evitar la mirada del mayor de la forma más sutil posible.

- de echo yo también quería invitarte a tomar algo - dice con los nervios a flor de piel intentando no lucir tan emocionado como realmente estaba.

- oh, y que te parece este sábado?

- Claro, si no te molesta conozco una muy buena cafetería frente a la escuela, podríamos ir ahí.

- me encanta la idea! - respondió Jisung sonando más nervioso y emocionado de lo que planeaba, lo que hizo sonreír a Minho.

- bien, entonces nos vemos el sábado - dijo una vez que se encontraban en la entrada de la casa de Jisung.

Jisung lo pensó un segundo, pero finalmente le dio un beso en la mejilla al mayor en forma de despedida y se alejó rápidamente.

- nos vemos el sábado - fue lo último que Minho escucho antes de que el otro se adentrara en su hogar, sin darle tiempo al mayor de reaccionar ante aquella repentina acción.

Una vez que la puerta se cerró Minho se quedó casi un minuto mirando la puerta cerrada frente a él, hasta que logró reaccionar e instintivamente sonrió, definitivamente ese chico lo hacía parecer un tonto enamorado.

Mientras que por su lado Jisung tenía pegada la espalda a la puerta intentando bajar un poco la adrenalina que recorría su cuerpo en ese momento, se sintió bien, haberle dado ese beso al mayor por más mínimo que pareciera se había sentido bien.

Lo que ninguno de los dos sabía, es que ambos estaban deseando que volviera a pasar, aunque tal vez de manera distinta.

(...)

El sábado llego y con él la reunión de ambos chicos.

Ambos estaban nerviosos, pero una vez que empezaron a charlar todo indicio de nerviosismo se esfumó, sus charlas eran tan relajadas y en ningún momento se volvieron incómodas o forzadas, parecía que sus personalidades iban tan bien juntas que la plática fluía con naturalidad y sin prisas.