La dirección con la que di era una fabrica abandonada, totalmente vacía. No me adentré sin antes tomar las dos pistolas en mis manos, la herida punzaba y había comenzado a sangrar, lo sabía por la mancha en mi camiseta.
Entro a la fábrica y me topo con dos hombres, recuerdo a uno de ellos por lo que rápidamente disparo, acabando con ambos. Un sin fin de disparos se oyen, gracias a mi rapidez ninguna bala logra alcanzarme. Elimino dos más que intentaban venir por mi, ambos caen al suelo con un disparo en la cabeza en el momento en que otros seis hombres vienen por mi.
Bien Black, deja que tu lado D'angelo salga a la luz.
Odiaba admitirlo pero ese gen que me heredó, ese que hace que mi ira sea incontrolable, solo lo poseen ellos.
Limpio el sudor de mi frente cuando acabo con todos, subo unas escaleras directo a un despacho, en donde se encontraba nada más ni nada menos que Samuel Colombo, la mano derecha de quien se hace llamar mi padre.
Apunto su cabeza mientras aplaude con una sonrisa.
-Vaya, vaya, vaya- me mira de arriba a bajo- Pero si es Leo D'angelo, solo que tatuado-
Gruño.
-No soy ese imbécil y no digas nada parecido porque volaré tus sesos- vocifero.
-Veo que el pequeño e idiota Gian creció- se burla- Eres una copia de tu padre- me provoca.
Le disparo en la pierna y suelta un gruñido.
-Te lo advertí. Esa basura no es mi jodido padre- la ira comenzaba a crecer en mi.
-Oh- hace una mueca de dolor que disimula- Tu padre es Patrick Black ¿No es asi?-
Disparo su otra pierna mandándolo directo al suelo. Grave error.
-No los pongas en tu sucia boca- grito.
-¿A quienes? ¿A tú multimillonario padre?¿A tu deliciosa madre? ¿Al niño deportista? ¿O a tu lindo bebé que estaba en el coche?-
Oh no.
Mi vista se nublo, comencé a ver rojo y mi cuerpo hervía. Me lanzo sobre él golpeándolo con todas mis fuerzas, no podía controlarme, mis latidos estaban descontrolados totalmente y mis manos abiertas, pude ver que se desmayó pero seguía golpeándolo.
Calma guapo, respira.
Su voz vino a mi cabeza, haciendo que poco a poco dejara de golpearlo, necesito a Alex aquí. Observo lo que hice, su rostro está totalmente destrozado, había sangre por todos lados y no podías distinguir cada parte de él. Su pecho subía y bajaba lentamente, aún estaba vivo.
Soy un jodido moustro.
Sin embargo se lo merecía y no me sentía culpable. Tomo su móvil, en este habían unos mensajes recientes.
Mandé a hacer lo que me encargaste.
Bien, sabes que hacer luego.
Es jodidamente igual a ti.
Me lo han dicho. Solo mata al bastardo, o hazle un daño irremediable.
Mandé a buscarlo a él o a su pequeño hermano.
Solo haz que sufra.
Aprieto mis dientes.
Tendrás que hacerlo tu mismo, no creo que tu estupida mujer pueda moverse luego de lo que le hice. Juro que si te metes con ellos quien sufrirá el peor de los dolores serás tú. No me conoces pero te mataré, ven por mi, aquí estoy esperándote imbécil.

ESTÁS LEYENDO
Contrarreloj [En Edición]
RandomAlex es sinónimo de peligro. ¿Su vida? Una carrera contrarreloj contra la propia muerte. Ella es la reina y pondrá a sus pies a quien se lo proponga. Así tenga que poner el mundo a arder. Carreras contrarreloj con la vida. Victorias por montones. ¿P...