⌗ heartshot .. ᘏ one shots ! ﹕MCYT ੭

BBQ .. 𖥻 visita. 𖥔 ֙

## ‼️ ligero nsfw - quackity x bbh ‼️

Parecía un día normal, tan normal que podría llegar a ser monótono, gris, deprimente, pero no, no era para nada así. Un día NO era normal o acaso aburrido con Alexis alrededor, y si así fuera, todo sería un poco mejor para Bad, al que no le emocionaba y además se trataba de quién lidiaba con él más a menudo. El caso de ese día era peculiar... su amigo, Alex, quien constantemente le hacía bromas y hacía que se estresara como nunca, lo estaba invitando, a...su casa.

Cuando este le llamó para informarle, él se quedó más de un segundo procesándolo, casi congelado, como si se le bajara la tensión, y al cabo de unos segundos, para no ser descortés, aceptó. Se quedó pensativo, como una estatua, por un muy buen tiempo — ¿Realmente debí decir eso?...—, fue lo único que hubo en su cabeza por un aproximado de media hora.

Suspiró, e intentó consolarse a sí mismo, con el clásico, 'lo hecho, hecho está' y se dispuso a alistarse, tanto física como mentalmente, para la muy probablemente calamidad que estaría por vivir.

Darryl no era el que más emocionado estaba pero... debía admitir que era para él casi una utopía el pasar un rato con él y que hubiera la más minúscula posibilidad de que no tuviera solamente intenciones de molestarlo o hacerle la existencia de ''cuadritos''.

Pasó una interminable hora, en la que el rubio se empeñó vestirse adecuadamente para la ocasión, y además, serenarse mientras lo hacía. Se miró en un espejo, y bueno, no tenía la mejor de las caras — era innegable el por qué — pero trató de mantenerse optimista y positivo, después de todo, era una invitación para él.

Tomó algunos muffins caseros, como regalo — y posible arma arrojadiza — por el gesto del contrario, los metió a una canasta y se dispuso a ir a la casa del mexicano.

No le tomó demasiado llegar, ya que no vivían tan lejos, y también había intentado el caminar con algo de velocidad por fines de puntualidad. Ahora este había llegado, pero los problemas nunca faltaban, y el problema llegó, ¿Qué cuál era el problema? Que los nervios le iban a corroer, por supuesto.

¿Cómo era acaso posible que en todo el tiempo que estuvo preparándose, nunca lo hiciera para golpear su puerta...? no estaba seguro, quizás una hora de más hubiera servido para eso. Dio un apretado suspiro y con su puño, golpeó suavemente la puerta, que lucía cada vez más alta por su nerviosidad, y estando agitado se agitó todavía más al lograr divisar con su escucha el sonido de un plato, quebrándose.

— Ah, mierda... ¡Ya voooooy! — Se oyó. Era sin lugar a dudas el pelinegro, quien posiblemente estaría destruyendo la mitad de su hogar, haciéndose camino para abrirle.

Bad solo pudo mirar a sus entornos mientras esperaba, le tranquilizaba ver los árboles y el pasto, que había cerca y acompañado con el anaranjado cielo, le parecía muy, pero muy hipnótico.

Y finalmente, luego de unos pocos segundos, con su mirada en la puerta, la vio abrirse frente a él, y Quackity se asomó lentamente, con las comisuras de sus labios anchas, armando una sonrisa.

— ¡Eyyy, Bad! — Exclamó apenas le miró, con notable alegría.
— Ah, hola Quackity! — Debió admitirlo, el corazón casi le daba un vuelco pero debía estarse calmado. Este esbozó una cálida expresión, similar a la del otro.
— Pasa, ¡te estuve esperando! — Abrió la puerta, y empujó al recién llegado dentro de su casa, sin que pudiera decir algo más.

El chico miró todo, detenidamente, ¡nunca había estado ahí antes! Él esperaba un chiquero o algo así, pero al parecer se había equivocado bastante, todo estaba ordenado...Esto le daba más calma y hasta se llegó a sentir especial pues si antes no estaba así, ¡la había ordenado para él!