Ahogo Invisible

24 2 0
                                    

Un maldito pagano,

Me perdí en el camino de mi encuentro,

Aprendí a decepcionarme más a mi que a ti,

Me regenero en el camino,

pero me desgasto en cada pisada,

No miraré hacía el cielo esperando que me ayudes,

Miraré al frente he intentaré darte frente con mi último aliento.

Mi desespero es abundante,

la mutilación sacia mis escasas ganas de vivir,

Los animales vienen por lo que queda de mí,

Perciben mi olor a descomposición,

Me quede sin pasión,

No se vivir despacio,

Ya no existe espacio para un ser que no aterriza.

Todo queda en un parpadeo...

Vuelvo a la cena con mi familia,

Levanto el rostro extraño,

dando una sonrisa,

Ahogándome en tinto,

que viene de tu dulce viñedo,

Y tú comiendo en mi frente viendo como me pierdo,

Disfrutas cada segundo…

No soy de hacer esto,

pero rezaré dentro de mi estado de gravedad para no cometer una locura.

La locura de colgarme.

La regeneración se agotó,

El gotero se secó,

Tu genética me mató,

Me condenó a un estado de desinterés absoluto,

Solo me interesas tú…

y ya no estás en este plano,

Cometemos errores,

pero lo que haré no tendrá remedio,

no habrá vuelta atrás.

Mientras más hondo es, más invisible soy, es como nadar contra la corriente, por más que quieras que vea ella no verá, seguirá sin darse cuenta de lo que pasa a su alrededor, porque según entiendo así es el mundo, todo sigue su curso, no importa q...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras más hondo es, más invisible soy, es como nadar contra la corriente, por más que quieras que vea ella no verá, seguirá sin darse cuenta de lo que pasa a su alrededor, porque según entiendo así es el mundo, todo sigue su curso, no importa quién seas.

Desde que me dejó de importar este mundo,

el mundo dejó de darme importancia,

no sé desde cuándo no veo gente real,

y aunque me veo todos los días en el espejo no siento que sea real,

llevo la misma ropa desde hace mucho y sólo puedo escuchar música para no sentirme tan solo,

bailo y me divierto entre paredes,

le canto a los muebles,

y por supuesto,

al final de cada canción aparece la soledad para aplaudir por semejante actuación.

Simular no estar solo no está mal, está mal quererlo y luego pretender que no.

Lo que alguna vez fui.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora