The One That Got Away

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Era un día de verano cuando te conocí, llevábamos nuestros uniformes de verano, el calor nos hacía sudar como nunca, todos los que estábamos en esa escuela buscábamos un lugar para escondernos de los rayos del sol que eran tan abrasadores que cualquiera se deshidrataba.
Iba caminando con Namjoon y Taehyung, escuchaba como ellos se quejaban porque su botella de agua estaba caliente y no los refrescaba yo iba caminando detrás de ellos solo escuchando todas sus quejas sobre estas épocas de calor, claro a mí tampoco me gustaban, pero era mejor aceptar que el clima era de esta forma y solo esperar que el invierno llegará.
Pero entre tanta somnolencia y calores que provocaban el mal humor de la gente, te vi sentado con tus dos amigos y otro chico que parecía muy interesado en ti, el solo verte tomar agua de tu botella azul, mientras tus amigos se reían y por eso escupiste lo que recién habías tomado, verte con tu camisa manga corta, tus brazos expuestos, ver como quedaban unas gotas de agua que escurren por tu barbilla, todo eso para mí fue como un sueño que había anhelado tener sin siquiera yo saberlo, pero verte con esa sonrisa se sintió como brisa suave y refrescante en un verano tan cálido.
Cuando por fin me había animado a hablarte y ya tenía todo mi plan perfecto, estaba a punto de irte a buscar a tu salón, pero el miedo me invadió y mejor había decidido irme a mi casa, si eso es lo que iba a hacer, aunque mis amigos me vieron, esa la quinta vez que les prometía que te iba a hablar, claro que se hartaron de mis promesas rotas, me llevaron a empujones y tropezones hasta donde estabas tú, cuando te vi yo moría de vergüenza mis amigos tampoco ayudaban con todos los gritos que me daban.
Cuando estuvimos más cerca sentí como mis pies dejaron de funcionar sumado a que Namjoon me aventó para estar cerca de ti, no terminó nada bien eso, lo único que escuche fueron las risas de tus amigos, pero tu voz fue la que alcance a oír.
—¿Estás bien?
Tu voz sonaba tan bonita, pero entre mi vergüenza solo asentí con mi cabeza mientras me levantaba del suelo y solo me veías esos ojos avellanados, sentía que en ese momento mi cara iba a explotar de lo roja que estaba, pero ese era el momento, te tenía enfrente de mí, tenía que aprovechar, así que me trague mi vergüenza, te mire a la cara y antes de poder preguntarte tu nombre algo más salió de mis labios, —¿Quieres salir conmigo?— te vi con mirada confusa que enseguida me arrepentí de no haber escogido correctamente mis palabras —o sea solo salir a un lado, no como tal vez estés pensando— bueno ahora si quería que la tierra me tragara.
Pero todo ese temor desapareció cuando escuche tu risa, eso fue como un disparo a mi corazón llenándome de vida y oír de nuevo esa voz era una perfecta melodía.
—Si quiero salir contigo, te veo mañana después de la escuela. Después de ver como te ibas con tus amigos, solo ese momento me hizo sonreír como nunca antes los había hecho, tanto que mis ojos formaron dos pequeñas línea, también me fui de ese lugar como si acabara de cumplir una misión importante, pero enseguida recordé que nunca te pregunte tu nombre, eso significaba que tendría que correr a buscarte a la entrada para ver si aún no te habías ido, mis amigos me vieron correr, los deje más confundidos, pero ellos no importaban, te vi  tus amigos voltearon a verme para reirse de mí, de seguro pensaban que era muy tonto, me acerque un poco más a ti y parecía que querías callar las risas de tus amigos, quizás tu también sentías mucho bochorno es esos momentos, y el clima de verano tampoco ayudaba con los sentimientos que estabas teniendo, pero todo valió la pena cuando sabía que tu nombre era Jung Hoseok.