The One That Got Away

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Al final sí me decidí por tomar mi carrera de Diseño Gráfico, al principio fue difícil, ya que el único que me ayudaba con los gastos de todas las cosas que necesitaba era mi papá Jae y algunas veces la señora Sooyung, los primeros semestres fueron de esa forma, hasta que un día papá Yuno llegó a la casa con una mesa de dibujo, diferentes tipos de lápices y un par de cuadernos, curiosamente todo eso es lo que necesitaba para ese semestre, pero todo lo puso en el lugar donde yo estaba terminando de hacer un trabajo, me dio las cosas para ponerse de rodillas y pedirme perdón por mal padre que había sido durante mucho tiempo, eso basto para mí ya que yo no tenía nada que perdonar.

Pero ahora tenemos veinticuatro años, estamos a punto de terminar nuestra carrera, empezamos con nuestras prácticas profesionales, era lo único que nos faltaba para poder graduarse y recibir nuestro título, pero me da mucha nostalgia traer a mi memoria la todas las cosas que pasaron en este tiempo, como cuando terminamos por más de cinco meses, pero eso nos hizo darnos cuenta de que en verdad nos amábamos, también todas las veces que peleamos porque no sabíamos cómo controlar las cosas de nuestra universidad y darnos tiempo para nuestra relación, fue un constante sube y baja por mucho tiempo hasta que con mucho esfuerzo encontramos el equilibrio en nuestra vida, también encontramos un gatito en la calle, dijiste que era igual a mí, solo por eso nos quedamos con el gatito, al principio se quedaba una semana contigo y la otra semana conmigo fue así por mucho tiempo hasta que tu mamá en una cena familiar sugiero que nos fuéramos a vivir juntos, claro ella lo dijo de broma, pero nosotros lo tomamos con mucha seriedad.

Lo hablamos durante mucho tiempo, empezamos ahorrar para poder comprarnos un piso de departamento, conseguimos pequeños trabajos para invertirle un poco más a la casa, yo hacía pequeños trabajos de diseñador, pero ganaba bien, tú montabas coreografías para bailes o eras instructor de baile en una pequeña a academia para personas mayores, de esa forma logramos conseguir el pago inicial para el departamento, después pedimos un préstamo que fuimos pagando poco, así conseguimos liquidar el departamento, era pequeño, pero espacioso y sobre todo dejaban tener animales así que mandarina - fue como llamamos a nuestro gatito— podía estar sin problemas en el edificio.

Actualmente llevamos viviendo dos años en nuestro departamento, cuando nos mudamos no teníamos ningún mueble, solo un colchón, traste de plástico y muchas cajas de cartón, además te ponía triste que ibas a dejar sola a tu mamá, pero después te enteraste de que ella estaba viendo a alguien y sabías que esa persona la iba a amar tanto como tú.

Poco a poco las cosas empezaron a mejorar, nos compramos una sala que era horrible, pero estaba en rebaja aunque después la fuimos a tapizar, nuestros padres nos ayudaron a comprar unas cosas, como el refrigerador, una tele y una estufa, según ellos como regalos por nuestro nuevo departamento, pero sabíamos que lo hacían porque aún nos veían como sus niños.

Hace dos meses que conseguiste el empleo que tanto querías, claro aún tienes un medio tiempo, pero cuando te gradúes te darán el tiempo completo como profesor de danza en una escuela, estabas tan emocionadas, llegaste tan feliz ese día, que en todo el día no se borró esa sonrisa en tu cara, ibas bailando para todos lados, llamaste a tu mamá de la emoción que hasta ella hizo una fiesta.

En esa fiesta en verdad todo iba bien, te volviste a encontrar con amigos de la escuela, estuviste con toda tu familia, mis papás no pudieron ir debido a un viaje que se tomaron de vacaciones, pero te mandaron muchas bendiciones.

Te veías tan increíble con esa camisa blanca y tus pantalones negros, te felicitaban por entrar a un cargo de gobierno y que era algo que te gustaba. Estábamos pasando un buen momento, disfrutamos de la comida y de todos los cócteles que había, nos reíamos de algunas cosas tan tontas, claro estabas disfrutando tanto hasta que llegó una de tus tías
—Ay Hobi, no sabes como me alegro hayas conseguido trabajo, pero ¿no piensas tener hijos?, digo no te vas a pasar toda la vida estudiando o dando clases a hijos de otras personas.
Vi enseguida la incómodidad que se había formado en tu cara