Kakegurui (las Momobami X Reader).𝖇𝖊𝖙𝖘 𝖜𝖎𝖙𝖍𝖔𝖚𝖙 𝖈𝖍𝖔𝖎𝖈𝖊

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟖- <𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨>

*Flashback*

La nieve comenzaba a presentarse, el invierno había iniciado, todo a su alrededor daba color al blanco puro y cálido, presentado por las sensaciones de fuertes ventiscas y mares de escalofríos por el fuerte viento, hacia ya años que en el fuerte momobami era una de las zonas donde mejor se podía apreciar el invierno en todo Japón, los copos de nieve tapaban el techo,dejaban pizcas de puntitos blancos por parte del corredizo, los árboles de sakura mostraban más belleza siendo cubiertos por las capas de nieve que no dejaban de caer durante todo el día. Eso ya detrás, se encontraban parte del clan liderado por la rama principal, teniendo una junta amistosa y sobre todo, de negocios.

Los progenitores de el apellido bami la pasaban descansando en una parte de la enorme mansión, todos jugaban y disfrutaban de una niñez que muy pocas veces lograban gozar como tal, sin necesidad de reglas, de fingir, solo diversión y pasarla agradable.

-entonces, quien sigue... - el peli azul que sería el siguiente representante del apellido obami, estaba arrasando con todo, mostrando sus técnicas en el juego y llendo derrotando a cada uno de los integrantes de las demás ramas-

-supongo que Akane... - hablo miroslava que iba siendo la mediadora de cada partida, el peli azul sintió un cosquilleo en su estómago, sabía que sería difícil convencer a la mayor de los Honebami y hacerla caer en sus engaños sobre el juego -

-donde está?.. - hablo Erimi con curiosidad, estando sobre el regazo de sumika quien la quería como a una hermana, después de todo, ella y la familia de sumika tenían una conexión agradable acorde a las otras familias -

-esta con Ririka.. - refunfuño la menor de los Honebami -

-supongo que seguirás tu Miroslava - hablo el peli azul evitando la situación sobre la ausencia de su contrincante - que la mediadora sea miyo -

-de acuerdo - asintió la ya mencionada-

En otra parte de la mansión, se encontraban dos pequeñas niñas jugando y charlando sin temor alguno, sabían que debían permanecer con los demás integrantes, pero a pesar de todo, no siempre tenían el tiempo para pasarlo a solas y charlar como se debía.

-te toca Ririka... - hablo la mayor de las dos, a su delantero estaba una pequeña mesa de juego sosteniendo un tablero de ajedrez, ese era el juego que siempre decidían elegir, mencionaban un millón de juegos tradicionales y al final, siempre terminaban por elegir el ajedrez -

-Mmm.... - medito la menor, sostenía una máscara sobre sus manos en caso de que alguien que no fuera la peli blanca le llegase a ver el rostro y llegase a ver aquel rostro tallado con perfección y belleza inigualable - si muevo esto por aquí podrías vencerme moviendo al caballo -

La mayor empezó a reír bajito, una extraña manera que tenía la ojiazul era que siempre decía sus siguientes pasos, era tanta la confianza que tenía sobre akane que siempre hablaba sin temor alguno, era extraño para muchos que sólo akane fuera una de los pocos que pudiera ver su rostro,que akane sea quien la hiciera reír por leves momentos, que akane sea quien le de seguridad, que akane sea quien le pueda transmitir la confianza que muy pocos obtenían sobre Ririka. Si... era eso, Akane tenía tanto valor sobre la vida de Ririka que podría darle la vida en sus manos sabiendo que todo se encontraría bien.

-por qué siempre haces eso... -seguía sin entender la mayor - siempre me dices sobre tus movimientos y al final, me terminas quitando una gran parte de mi batallón -

-no es un batallón... - hablo la mas baja - papa dice que son como subordinados.. - frunce el seño - debería seguirle creyendo a pesar de que siempre habla sobre cosas así-