Imposible ir contra esos deseos

241 37 5
                                    


Los personajes no son míos, si lo fueran, sería un todos con todos.

Devoración es una palabra real, significa "acto de devorar".

Disfruten.



El alcohol es fuerte. La música alta. Es ese momento oscuro de la fiesta, donde la mayoría ya está ebria. Odia esa parte, odia a la gente pensando que son amigos de él o que pueden abrazarlo o que pueden tocarlo.


No quiere que nadie lo toque, nadie más que él.


Armin no suele asistir a las fiestas. Pero ahora está ahí. ¿Es una señal? Espera que sea una señal.


Está contra una pared, junto a una planta, mirando su celular con un vaso en la mano. ¿Armin toma alcohol? No recuerda haberlo visto jamás ebrio. Tal vez ese es su día de suerte. Da un paso a él, pero de inmediato aparecen Eren y Mikasa. Suspira.


Ah. Pero ellos se están despidiendo. ¿Armin se queda?


Armin lo mira. Después desvía la mirada. Lo vuelve a mirar de reojo, y está sonrojado. ¿Armin se queda por él?


—¿Y tus sombras? —pregunta, de pronto frente a Armin, y apenas escapa su boca, se da cuenta de la tontería que dijo.


—¿Cómo dices?


Jean sacude la cabeza apenas—, pareces estar solo.


—Estoy contigo ahora —responde, inclinando la cabeza al costado y sonriendo.


—Creo que es la primera vez que te veo —dice y se aclara la garganta—, en una fiesta, digo.


Armin asiente—, no soy fan de los lugares ruidosos y, uh, llenos de borrachos.


—Entonces no eres fan de las discos —bromea y él ríe.


—Podría decirse que no, pero, ah, supongo que depende de mi humor —Jean asiente—. Como hoy.


—Como hoy —repite.


Armin sonríe apenas y Jean se rasca la nuca. Él se lleva el vaso a la boca.


—¿Qué estás bebiendo? —es lo único que se le ocurre para que no muera la conversación.


—Vodka con jugo sin vodka —responde rápido, queriendo despistarlo, pero le sale mal, porque Jean no está ebrio.


—O sea, ¿solo jugo?


—Me atrapaste —sonríe entre cerrando los ojos—. ¿Tú?


—Nada —Armin lo mira sin creerle y él suelta una risa—, ¡es verdad! Vine en auto y, uh, valoro mi vida.

Imposible ir contra esos deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora