-Oh vamos cuentame lo que te dijo el bombón de Alex-dijo emocionada.
Nada, solo se presento conmigo, eso es todo-dije restandole importancia.-vamos que si no nos apuramos no nos dejan entrar al salón. - dije. Empezamos a caminar. Después de unas horas por fin llegó la hora del descanso, moría de hambre. Llegamos a la cafetería y compramos nuestra comida, y nos fuimos. A sentar a una mesa a lado de la ventana, y empezamos a comer.
-Cuéntame un poco más de ti- dijo meli comiendo una manzana.
Y ¿Qué quieres que te cuente? - le pregunté
-Pues... No sé, ¿Por qué te fuiste de Canadá? - me pregunto. Obvio que no le iba a decir que estoy huyendo de mi pasado, pensándolo bien, nunca se lo iba a contar a alguien.
-Por el trabajo de mi mamá - mentí, aunque no era del todo mentira.
-Oh... ¡Oye el bombón de Alex te está mirando! - dijo en un chillido. Mire de reojo y efectivamente me está mirando.
Alex
Estaba en la cafetería viendo lo hermosa que es Analia, no me la puedo sacar de la cabeza, es que es tan tierna y ¡joder es tan perfecta!. Estaba tan atento mirándola que no me di cuenta que mis amigos me estaban hablando.
-Y por eso le dije que no por... ¡Hey ¿Nos estás escuchando?! - me pregunta Saak.
-¿Qué? - pregunté.
-Qué sí nos estás escuchando-me pregunta Dylan.
-Amm... Si-dije mintiendo.
- Aja... A ver¿De qué estábamos hablando? - dijeron levantando una ceja
-De qué... Perdón no los escuche-dije rascando me la nuca.
-¿Por qué estás tan distraído? - me pregunta Saak.
-Es que joder me gustó la nueva, y no me la he podido sacar de la cabeza-dije.
-Y no te culpo hermano, es que es ta tan buena y sexi- dijo mirándola y mordiéndose el labio.
-Callate, o si no te parto la cara-dije mirándolo mal.
- Okay hermano calmate - dijo levantando las manos.
-Escuchen bien, no quiero que por ningún motivo se le acerquen le hablen o miren, por que ella es mía,¿Me entendieron? - dije mirándolos amenazante. Pará luego ir con MI PRECIOSA.
ANALIA
-¡Oh por dios! Se está acercando-dijo emocionada.
-Hola preciosa-me dice con esa sonrisa moja bragas.
-Hola Alex-dije con nerviosa. Ese chico si que me ponía nerviosa.
-¿Cómo estás? - me pregunta.
-Am... Yo los dejo solos, suerte- me dice en un susurro.
-Muy bien, ¿Y tú? - dije respondiéndole.
-Bueno ahora que estoy hablando contigo, genial-dice con una sonrisa haciendo que me sonroje, volteando la cara para que no vea que estoy como un tomate. Escucho que suelta una risita. Me agarra del mentón haciendo que lo mirara. Y wow, si que tiene unos ojos tan lindos, que me pierdo en su mirada. Estaba tan embobada cuando escuché el timbre.
-Ven vamos te llevo a tu salón - dice agarrando mi michila poniendosela en el hombro.