Rosa ensangrentada

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Amor es abrazar a la rosa más bella con tus manos desnudas aun a expensas de cruzarte con sus temibles espinas, esas que han ido creciendo a causa de cada decepción sufrida, espinas que crecen como coraza protectora pero que a su vez aleja de si cada intento de amor. Mi adorada flor si permitieras que llegara a ti la mano del cuidador serias capaz de florecer de forma tal que tu perfume embriague hasta las almas sumidas en pena. Si fueras capaz de recibir amor sin tener que temer te aseguro rosa mía que fueras el candil de mi vida. Pero he de afrontar a tus espinas, ya no en un deseo de encontrar tu amor, no, más bien en una necesidad de devolverte al mundo que te extraña, es usted amada mía la simple representación de un animal herido que ha perdido su ternura y es incapaz de dejarse curar las heridas y aunque ante sus ojos se crezca a si misma los ojos que observan a su alrededor la ven caer en un pozo frio. Yo me encargare de eliminar espina a espina su defensa aunque me cueste mil heridas, ya que amar es respirar su aroma en cada palpitar, es en un suspiro los cielos alcanzar, porque le juro amada mía que el amor sin usted es un libro a medio terminar.

Con cariño para quien me impulso a hacer públicos mis poemas

poemas de un corazon rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora