XIX.- La Manada Crece

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Las cosas habían estado realmente bien esos últimos días, Stiles comenzó a ir de nuevo al trabajo cuando le quitaron los puntos y sus heridas estaban cicatrizadas, ahora andaba con una nuevas cicatrices en su cuerpo y aunque no le recordaran cosas buenas Derek amaba besar cada una de ellas.

Stiles se encontraba sentado en su escritorio tratando de concentrarse en los informes que tenía frente a él cuando un mareo lo ataco, era la tercera vez que le sucedía en el día y así había estado desde una semana después de que saliera del hospital, también había tenido unas ligeras nauseas que había logrado controlar en casa pero todo solía sacarlo ene l trabajo cuando su padre y Jordán no lo veían.

- ¿Estás bien? Te ves algo pálido – le dijo Jordán preocupado

- Solo un ligero mareo – Jordan alzo la ceja – Ya sé, creo saber que sucede por eso necesito que distraigas a Derek, saldré temprano para ir con Deaton

- De acuerdo pero si tu novio se enoja me declaro inocente y si esto llega a tu padre no diré nada – dijo Jordan divertido

- Eres el mejor – dijo Stiles tomando sus cosas dejando un beso en a mejilla del mayor para luego salir de la comisaria

Unos minutos después el castaño se encontraba en la clínica de Deaton donde el hombre se encontraba atendiendo a un pequeño cachorro que robo el corazón de Stiles.

- ¡Oh dios mío! Es hermosos – dijo Stiles sin siquiera saludar al druida acercándose al cachorro comenzando a acariciarlo con ternura

El cachorro comenzó a lamer la cara del castaño mientras movía su cola de un lado a otro.

- Es la cosa más tierna y hermosa del mundo – dijo Stiles encantado tomando al pequeño entre sus brazos

- Puedes quedártelo, aún no tiene dueño y solo le estaba poniendo sus vacunas, creo que el pequeño será un gran compañero para la manada y para ti – le dijo Deaton esbozando una sonrisa, era obvio que el druida sabía algo que el castaño sospechaba – Bien supongo que viniste para una consulta y creo que tú y yo tenemos la misma sospecha así que siéntate en la mesa y puedes tener al pequeño en tus brazos

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Derek entró a la comisaria esperando encontrar a su pareja pero frunció el ceño al ver su escritorio vacio, sabía que estaba haciendo el trabajo de la oficina porque Noah no le había permitido salir de las oficinas hasta que sus heridas cerraran por completo.

- ¿Stiles? – preguntó acercándose al escritorio de su pareja, lo conocía y había dejado todo ordenado

Su castaño podía ser hiperactivo y sufrir de TDAH pero era la persona más ordenada que conocía y sabía que si había dejado todo ordenado y ben significaba que había salido tranquilo.

- Dijo que saldría, de seguro quería tomar aire ya sabes que se estresa trabajando con los informes y todo eso - dijo Jordan sin apartar la mirada ordenador de la pantalla de su ordenador

- Jordan

Puede que Derek no fuera tan inteligente como su novio pero era observador y conocía a las personas sabía que Jordan le ocultaba algo.

- Mejor ve a casa y espéralo, como nuevo padrastro debo de serle fiel al querido hijo de mi pareja y además mi alfa así que mis labios están sellados y Noah no sabe nada porque ni siquiera le dijo – dijo el mayor sin ver a los ojos al alfa

- A veces te odio pero iré a la mansión y si lo ves o sabes algo de él dile que lo espero en casa – dijo Derek negando con la cabeza debía admitir que le gustaba tener esta familia, le recordaba a los viejos días con la manada Hale original

Unos minutos después ya se encontraba en la mansión sentado en la sala de estar con un libro en sus manos, podía imaginarse a donde había ido su pareja, él no era tonto y aunque Stiles era demasiado listo y calculador había notado que n se sentía muy bien además de que había dejado de comer algunas de sus cosas favoritas y también había empezado a comer combinaciones muy extrañas.

La puerta fue abierta por Stiles con el pequeño cachorro en sus brazos.

- Sourwolf – le llamó Stiles con una gran sonrisa adornando su rostro mientras movía la patita del cachorro

- Hola Sti y ¿cachorro? – preguntó viendo al pequeño cuando Stiles se sentaba y dejaba al pequeño en el regazo del alfa

- Si, Deaton me lo regalo, será un gran compañero. Aun no sé como llamarlo

- ¿No dijiste que tus padre te iban a llamar Genim? – preguntó Derek sin apartar la mirada del pequeño cachorro, que era una cruza entre un lobo y un husky así que encajaría perfecto en la familia

- No voy a ponerle al pequeño cachorro así, odio ese nombre. ¡Ya se! Será Anubis, el dios egipcio de la muerte además también tenía la cabeza de un perro, además será nuestro guardián

- Está bien, ¿por qué fuiste con Deaton? – le preguntó acariciando al pequeño

- Te tengo una sorpresa – dijo el castaño sacando una pequeña caja y entregándosela al Hale

Derek la tomó extrañado abriéndola encontrándose con un pequeño mameluco blanco con lobos.

- ¿Qué? – miró al castaño con una sonrisa adornando su rostro y sus ojos brillaban con emoción

- ¡Sorpresa! Vamos a ser padres

Derek alejó la caja y al cachorro para abrazar con fuerza a su pareja.

- Te amo, gracias de verdad, gracias por darme una familia – le dijo Derek entre lágrimas

- Te amo Derek

En cuanto se separaron Derek saco de su pantalón una pequeña cajita.

- Quería hacerlo más especial pero creo que el momento lo amerita – abrió la caja mostrando un anillo de oro blanco con un triskel – Mieczyslaw Stilinski, ¿te casarías conmigo?

- Por supuesto que sí – le dijo el castaño besando los labios de su ahora prometido


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Lamento decirles que este ha sido último capítulo de esta historia, aún falta el epílogo y quizás pero solo quizás tenga algunos extras. 

Muchas gracias por todo su apoyo, espero que hayan disfrutado de la historias tanto como yo al escribirla, sin ustedes no hubiera podido terminarla. Gracias de verdad por todo su apoyo, son los mejores. 

Gracias. 

AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora