Regno Degli Animali © [Taekook]

PREFACIO

"¿Q-qué hacéis?" su voz temblaba al igual que su cuerpo.

Estoy un poco impaciente.

"No tengáis miedo pequeño, yo no te hare daño" susurro una voz grave que erizo su piel "acércate" ese sonido que provenía de la sombra que no cubría la luz estiro una mano.

"N-no" hablo para encogerse más en su sitio pues esa frecuencia había calmado la ansiedad que tenía "Me queréis herir como todos, no han hecho más que humillarme"

"No" y aunque la respuesta fue tosca no perdía la calidez "Creedme que si yo quisiera herirte lo habría hecho hace mucho, en cambio busco ayudarte"

JungKook levanto la vista por primera vez en días pues tan solo el abrir los ojos le causaba terror, su propia sangre le rodeaba, el ardor en su cuerpo estaba presente, ese putrefacto olor que revolvía su estómago, vislumbro la mano que le era un tanto borrosa pues sus ojos estaban hinchados por el llanto.

Parad ya esos sonidos que me juzgan

Me molestan como si fueran ruido entre plantas

En algún momento empecé a solo poder oír esos sonidos tan molestos

Poco a poco se acostumbró a esta y en cabello color azul le llamo la atención que era acompañado de unos ojos grises, si bien los ojos de este color eran raros pues eran variación de los azules, quienes son portadores de estos se dice que su carácter es difícil de predecir, puesto que el nivel de melanina varía según la intensidad del color, ¿Ambiguo? ¿Empático?

Tenía una apariencia irreal a su parecer, un semblante serio, marcado en lo que un caballero necesita, pero una mirada filosa que te hacía temblar, aunque el no vio eso, el solo vio calidez y ¿Amor?

"Tomad mi mano que te sacare de aquí" insistió y con cautela la tomo sintiendo al instante un cosquilleo que recorrió su extensión y una confianza ciega se instauró en él.

Cuando el agarre se afianzo el sujeto lo jalo para atraerlo a su cuerpo y enterrarlo en si causando que se tensara y el otro aspirara su olor.

"Mi lindo conejito, por fin te tengo" murmuro rebuscando en el cuello del contrario ese tenue olor a vainilla que le caracterizaba.

"Jefe Kim, todos habéis caído" y Kook vio una mata de pelos color rubio "Tenemos al superior de estos incompetentes en su área destinada para interrogatorios" y la cálida sonrisa que había estado allí oscurecerse dando una más oscura, más pazzo.

"Entonces Min" y un gruñido se escuchó del contrario "vas a llevar a Ggugie" dijo para soltar al menor del abrazo en que tenía envuelto y le miro a los ojos que eran color avellano y ahora habían perdido ese brillo pero no esperanza "Conejito, podéis ir con él rubio mal teñido para que un hyung te curé esas heridas y te duches"

Las manos de JungKook se aferraron con fuerza a la chaqueta azul y negó, tenía miedo.

"Conejito, ve y yo hare que quien te hizo pague, ¿Te parece?" y sus ojos brillaron y le soltó para posarse a un lado de Min.

"Si señor..." y aunque una mueca de inconformidad se mostró en el de cabellos azules le completo.

"TaeHyung" y Min alzo las cejas pues su jefe no andaba diciendo su nombre a cualquiera.

"Señor TaeTae" y le sonrió mostrando sus dientes, a JungKook le dolía el cuerpo y aun así su organismo estaba lleno de euforia.

"Ve, te veré en un rato" el calor que una vez le sostuvo se esfumaba y otra vez el frío le acunaba.