Lo Que Daría Por Tu Alma

Capitulo 2 / Mi Demonio Personal

-Tal vez yo te puedo ayudar- Y sentí como un fuerte brazo me rodeaba los hombros...

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--¡Waaaaa!- Solté un grito lleno de terror ¿Un hombre en casa? ¿Pero que Demonios?

Corrí a mi cuarto sin pensarlo dos veces, si había un hombre desconocido en casa, lo mejor era llamar a la policía... ¿no?

Aunque cuando grite no vi a nadie... Puede que lo mejor sea ver si hay alguien más en casa.

Cogí un par de zapatillas y un lápiz como mis armas más fiables, ¿Qué esperaban? ¿Un bate de béisbol, o un arma de fuego? Estamos hablando de la habitación de una universitaria NERD.

Probablemente hubiese sido mejor idea correr al cuarto de Alice.

Salí de mi cuarto lo mas silenciosamente que pude, y camine hacia el salón. Y cuando entre, ¡Habia un chico sentado en MI sofá como si nada!

Me quede en shock, no podía moverme por el miedo que me invadia en ese momento... Y justo en ese instante, él volteo... Y me vio

--Hola ^-^

--¡¡¡WAAAAAAHH!!! - Grite y le lance ambas zapatillas a la cara... Pero no llegaron ni cerca de mi objetivo. ¿Mencione que tampoco tengo buena puntería?

Y corrí de nuevo. Pero como soy la mejor atleta... Tropecé con quien sabe qué. Probablemente mis propios pies.

¡Cierra los ojos Wynter, seguro dolerá menos!

--¡Cuidado!

¿Quien acaba de gritar? Se oía preocupado.

Y derrepente estaba sobre algo duro.

--Qué...? - Dije mientras abría mis ojos.

--Ten cuidado nena, podrías haberte hecho daño.

--¡AAAHH!- Quise salir corriendo, pero algo me mantenía cerca de él.

Oh, si, era su brazo al rededor de mi cintura.

-¿Q-Quién eres?

--Soy Kaleb

--Aha...

--...... Hola.

--¡Solo saber tu nombre no me aclara nada! ¿Como llegaste aquí? ¿Quien te envió? ¿Que Demonios haces aquí? ¿Y por qué me asustaste?

--Primero, yo no te asuste, solo dije que podía ayudarte con tu problema. Y segundo, tu me llamaste.

--¿Cómo que yo te llamé? Yo no he llamado a nadie. Solo a Alice.

--Dijiste que darias tu alma por alguien que pueda hacer que entiendas matemáticas. Y por eso vine.

--¿A que te refieres con....?- Por alguna razón mis ojos se desviaron de los suyos y fue cuando me di cuenta de algo.- ¿Q-Qué es esa marca?- Señale el dibujo con tinta negra que estaba hecho en su mano-

--¿Cuál? ¿Este? - dijo acercando a mi su mano. Y entonces me fije bien en lo que era. Y si, era el pentagrama.

--¡E-eres un Demonio!- Veamos, si ustedes estuvieran en MI situación ¿Hubiesen gritado? Por que yo si que lo hice. Y muy fuerte.

--¡A callar! - Dijo cubriendo mi boca con su mano.- ¿Me dejaras hablar, princesa?- No pude hacer mas que asentir con la cabeza.- Excelente.- Alejo su mano de mi boca con cierto cuidado que me dejo un tanto impresionada.- ¿Ya estas mejor?